La política agroalimentaria del gobierno federal en respuesta a la contingencia climatológica que se vive beneficia sólo a los grandes productores y almacenadores de granos en detrimento de la alimentación de los mexicanos y de la actividad productiva de pequeños y medianos productores del país, consideraron líderes de organizaciones campesinas.

En entrevista, José Jacobo Femat, presidente nacional de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares, demandó a la administración federal establecer como eje central la soberanía alimentaria, a la luz del derecho a la alimentación, consagrado en la Constitución apenas el año pasado.

Nos interesa que el gobierno establezca dentro de sus programas alcanzar la soberanía alimentaria de nuestro país, es decir, reorientar los recursos importantes que actualmente se destinan a subsidios, que en nada resuelven los problemas económicos y de empleo de los productores, a una actividad fundamental que requiere el país cuando en todo el mundo las contingencias climatológicas están afectando y los mercados internacionales van al alza en los productos básicos para la alimentación de la gente, expresó.

Agregó que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) no ha tomado en cuenta los planteamientos de los campesinos y eso nos afecta en todo el país, porque se han dejado de sembrar casi 7 millones de hectáreas que antes se utilizaban para la producción; porque no hay estímulos, precios justos, infraestructura ni inversión pública para el campo.

El líder campesino anunció que el 30 y 31 de enero próximos decenas de miles de campesinos participarán en una movilización en la ciudad de México en demanda de reorientación de la política pública en el sector rural.

Juan Olmedo, de la campaña nacional Sin maíz no hay país, reprobó que los productos del campo se utilicen en la producción de agrocombustibles, lo cual daña de manera desproporcionada a los consumidores en la situación actual de carestía, volatilidad de precios y dependencia alimentaria.

El líder de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, Federico Ovalle, lamentó el veto del presidente Calderón al fondo de 10 mil millones de pesos para el agro, lo cual evidencia falta de sensibilidad ante la problemática que vive el campo. También calificó de lamentable la decisión de la mesa directiva y la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados de sólo hacer un exhorto al Ejecutivo federal y no aprobar un decreto legislativo que tendría obligatoriedad.