Atenas, 3 de enero. Grecia tendrá que dejar la zona euro si no logra cerrar un acuerdo sobre un segundo paquete de rescate por 130 mil millones de euros con sus financistas internacionales, dijo el martes un portavoz gubernamental. La declaración representa una advertencia pública inusualmente descarnada, con la que buscaría apuntalar el respaldo público a las fuertes medidas de austeridad y posiblemente también enviar un mensaje a sus acreedores.

El acuerdo de rescate debe ser firmado; de otra forma estaremos fuera de los mercados, fuera del euro, precisó el portavoz Pantelis Kapsis a la emisora Skai TV. La situación será mucho peor, sostuvo. Grecia corre contra el tiempo para acordar con la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y tenedores privados una gran redención de bonos en marzo. El país arriesga una suspensión de pagos si no hay un acuerdo para esa fecha.

Ipannis Kapeleris, el funcionario griego que el lunes dimitió por sospechas de corrupción, rechazó la actuación negligente de la que se le acusa y que supuestamente costó al país 15 millones de euros. La fiscalía griega asegura que Kapeleris, funcionario de alto rango del área de finanzas, no actuó en cumplimiento del deber contra contrabandistas de gasóleo de calefacción.

Atenas y sus socios de la UE han descartado en varias ocasiones una salida del euro, lo que hundiría al bloque aún más en la crisis, y suelen evitar decir que ese es un escenario posible. No obstante, altos funcionarios griegos, que necesitan avanzar con reformas impopulares para cerrar el acuerdo de rescate, han advertido en días recientes que una vuelta al dracma sería el infierno y que el país debe apegarse a la austeridad para evitarlo.

Sondeos de opinión muestran que los votantes griegos quieren que el gobierno haga lo que sea necesario para mantenerse en el euro, incluso estando en desacuerdo con las reformas de austeridad.