En la lucha contra el narcotráfico, México ha registrado en el presente gobierno un retroceso histórico en el respeto y defensa de los derechos humanos, según diversos organismos nacionales e internacionales en la materia, quienes también han identificado a las propias fuerzas de seguridad como violadoras sistemáticas de las garantías individuales.

En un balance anual sobre la situación de los derechos humanos y seguridad, el PRD recordó que según organismos como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y Amnistía Internacional, son cada vez más frecuentes las denuncias sobre violaciones cometidas por elementos policíacos y militares.

De acuerdo con cifras de la CNDH y AI, el primer organismo recibió mil 613 quejas contra acciones violatorias de la ley por militares, pero sólo un elemento castrense fue enjuiciado y condenado.

Incluso, en su reporte El estado de los derechos humanos en el mundo 2011, Amnistía Internacional acusa que persistieron las serias deficiencias en el sistema judicial y en los mecanismos de supervisión, y en los casos de violaciones a los derechos humanos la norma fue la impunidad.

En el balance de la dirigencia perredista, la secretaria general del partido del sol azteca, Dolores Padierna, señaló que una clara evidencia de respuesta fallida del gobierno federal a la demanda de justicia de miles de ciudadanos fue la actitud dictatorial que mostró el presidente Felipe Calderón ante la decisión de 23 mil personas de acudir a la Corte Penal Internacional para denunciar delitos de lesa humanidad en México, derivados de la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.

La dirigente perredista apuntó que los informes de los organismos nacionales e internacionales apuntan a que el Ejército y los cuerpos policiacos se han convertido en las instancias que mayor número de acusaciones y denuncias tienen por agresiones a la población y violación de derechos humanos.

Human Rights Watch comparte esta aseveración al señalar que militares y policías han cometido violaciones de derechos humanos en forma generalizada, sin que sean investigados.

Padierna recordó que hace unos días el propio Calderón reconoció públicamente que en la aplicación de la estrategia de combate a la delincuencia y la inseguridad se han cometido excesos; sin embargo, no ha habido mayor acción para evitarlo.

En el balance del PRD se señalan, entre otros problemas que hacen del presente sexenio uno de los más violentos en la historia del país, los feminicidios que, conforme a las más recientes estimaciones, entre 2007 y 2009, se incrementaron en 68 por ciento. Del total de casos, únicamente 2 por ciento se resolvieron.