Madrid, 26 de diciembre. La economía de España tendrá un decrecimiento en el último trimestre de 2011 y entrará debilitada al primer trimestre de 2012, informó el ministro de Economía y Competitividad del país ibérico, Luis de Guindos.

Aunque evitó utilizar la palabra recesión, afirmó que en el último trimestre de 2011 la economía nacional tendrá un crecimiento negativo, que oscilará entre 0.2 y 0.3 por ciento en relación con el periodo julio-septiembre. Seguramente en este último trimestre la economía ha tenido una recaída y volveremos a una tasa de crecimiento negativo, lo cual va a determinar el perfil en el cual nos adentremos en el año próximo; va a ser un perfil relativamente desacelerado, advirtió en un acto de toma de posesión de cargos del Ministerio de Economía.

Durante el acto, en el cual protestaron para altos cargos de esa cartera, el también ex presidente para España y Portugal del banco de inversión estadunidense Lehman Brothers pronosticó que el primer trimestre de 2012 también será negativo.

Si la desaceleración calculada por el ministro para el comienzo del año siguiente se traduce en contracción del producto interno bruto en el primer trimestre, España entraría en recesión –definida técnicamente por dos trimestres consecutivos de decrecimiento–, situación en la que no se veía desde el cuarto trimestre de 2009, cuando acumuló 18 meses de contracción.

Asimismo, De Guindos, designado el miércoles por el presidente Mariano Rajoy para liderar la lucha contra la profunda crisis que azota a España, desestimó cualquier esperanza de que en los meses próximos pueda verse una recuperación en el mercado laboral, en un país con una tasa de desempleo de 21 por ciento y 5 millones de personas sin trabajo.

Luis de Guindos, ministro de Economía y Competitividad del país ibérico, a su llegada al Palacio de la Moncloa, donde dio posesión de sus cargos a varios funcionariosFoto Ap

Los próximos dos trimestres, que nadie se engañe, no van a ser sencillos desde el punto de visto del crecimiento y del empleo, agregó. Las autoridades socialistas anteriores esperaban que la economía creciera 1.3 por ciento en 2011 y 2.3 en 2012, pero el nuevo gobierno ha indicado que revisará esas previsiones.

Los pronósticos oficiales para España son de crecimiento de 2.3 por ciento del PIB en 2012, aunque la Organización para la Cooperación y el Desarollo Económicos sitúa esa cifra en 7 décimas menos. La mayoría de los economistas esperan que España crezca 0.7 por ciento en 2011 y 0.2 por ciento el año entrante.

El Banco de España prevé que el país terminará 2012 con un desempleo de 20.4 por ciento, frente al 19.8 por ciento de la previsión del gobierno anterior, que el propio Ejecutivo socialista admitió en octubre iba a ser difícil de cumplir.

El diario El País dio a conocer que en los primeros nueve meses de 2011 unos 50 mil 521 españoles emigraron, empujados por la crisis económica, lo que significa 36.6 por ciento más que en 2010.

Uno de los destinos en auge es Alemania, que recibió a 2 mil 400 españoles, abundó el rotativo.