Una cuarta parte de los maestros en la educación media superior cuenta con un empleo adicional fuera del ámbito educativo y tres de cada cinco docentes en la enseñanza técnica y uno de cada tres de los que laboran en bachilleratos privados tienen un contrato por honorarios, interino o temporal, de acuerdo con el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

En un análisis sobre la situación laboral de los mentores en este nivel de enseñanza, el organismo establece que los educadores que se encuentran en una situación mayor de desventaja son quienes laboran en las preparatorias privadas.

Estos últimos tienen menos oportunidades de acceder a un contrato de base, lo cual permite suponer que es en este tipo de instituciones donde se genera una mayor rotación de personal docente, apunta.

Por el contrario, la gran mayoría de los profesores de los bachilleratos tecnológicos y generales tienen un contrato de base. La proporción es de 85.1 por ciento en el caso de los primeros y de 74.8 por ciento, en relación a los segundos.

El INEE precisa que 62 por ciento de los mentores trabaja en una escuela, 32 por ciento en dos y 6.3 por ciento en tres. Las condiciones más favorables se observan entre los docentes de bachillerato tecnológico, pues tres de cada cuatro laboran en un solo plantel.

En el nivel profesional técnico y en los bachilleratos privados se registran las mayores proporciones de profesores que trabajan en más de una escuela. El 12.5 por ciento de los maestros de preparatorias de paga imparte clases en tres o más planteles; en el subsistema profesional técnico el porcentaje es de 8.9.

En promedio, los docentes han permanecido 11 años en la misma escuela y tienen 13 años de impartir docencia en el nivel medio superior.

La mayor rotación ocurre en los bachilleratos privados, cuya permanencia promedio en la misma escuela es de siete años, mientras la menor se registra entre los profesores adscritos a los bachilleratos tecnológicos, quienes, en promedio, han permanecido 15 años en la misma escuela.

La sobrecarga de trabajo se refleja en el número y tamaño de grupos. Los que tienen las mejores condiciones en este rubro son quienes laboran en las preparatorias de cuota, ya que 51.3 por ciento se ocupa máximo de tres grupos en la escuela, y además son quienes preparan a un menor número de alumnos por grupo.

Entre los bachilleratos públicos, los mayores porcentajes se concentran entre quienes cubren de cuatro a seis grupos. Cerca de un tercio de los profesores que labora en estos centros de estudio atiende a más de 40 estudiantes en cada salón.

El 33.1 por ciento de los educadores del bachillerato general –la proporción más alta en relación con el resto de los subsistemas– dan clase hasta en siete o más grupos.