Antigua supervisora confirma la paranoia
del soldado
Miércoles 21 de diciembre de 2011, p. 28
Fort Meade, 20 de diciembre. El soldado estadunidense Bradley Manning, acusado de entregar información secreta a Wikileaks, confrontó este martes al ex hacker que lo delató en 2010 a las autoridades, mientras su antigua supervisora aseguró haber recomendado que el militar no fuera enviado a Irak.
Manning está acusado de haber entregado a Wikileaks, entre noviembre de 2009 y mayo de 2010, unos 260 mil cables diplomáticos clasificados relacionados con las guerras de Irak y Afganistán, entre otros documentos. Enfrenta 22 cargos y podría ser condenado a cadena perpetua.
Adrian Lamo, conocido en la comunidad hacker, relató en la audiencia (para determinar si el soldado es sometido a corte marcial) cómo un individuo que, a la postre resultó ser Manning, lo contactó por correo electrónico en mayo de 2010.
Lamo señaló que comenzó a chatear con mensajes encriptados a través de AOL en un diálogo con alguien apodado bradass87, y que luego confirmó que se trataba de Manning, tras recibir una solicitud de amistad a través de la red social Facebook.
En sus mensajes por Internet, Lamo señaló que Manning le dijo que había conseguido hacerse de documentos secretos estadunidenses y que se los proporcionaba a un australiano loco de pelo blanco
, en aparente alusión al fundador de Wikileaks, Julian Assange.
Interrogado por los abogados de la defensa, Lamo reconoció que en el pasado tuvo problemas con las drogas, fue sometido a tratamiento por problemas siquiátricos y se reconoció culpable de fraude informático en 2004.
Por su parte, Jihrleah Showman, ex supervisora de Manning, testificó durante las audiencias que recomendó que Manning no fuera enviado en misión a Irak.
El testimonio sobrevino en la quinta jornada de este proceso, que tiene lugar en Fort Meade, una base militar cercana a Washington que alberga a la super secreta Agencia Nacional de Seguridad, en Maryland (noreste).
Showman, quien abandonó el ejército en junio y testificó vía telefónica, dijo que fue enviada a Irak con Manning en noviembre de 2009 y que fue líder del equipo de inteligencia militar en el que ambos trabajaban en las cercanías de Bagdad.
La ex supervisora señaló que antes de partir hacia Irak confió al sargento mayor y a otros miembros de su unidad que creía que Manning no deseaba acompañarlos. Relató que Manning sufría de disturbios emocionales y que había recomendado someterlo a tratamiento, revocarle el permiso de acceso a información clasificada y no enviarlo a Irak. Intenté determinar si tenía algún tipo de comportamiento sicótico
, indicó.
–¿Usted llegó a percibir que Manning tenía un grado muy elevado de paranoia? –le inquirió el abogado de la defensa David Coombs.
–Exactamente –respondió Showman.
Interrogada acerca de si pensaba que la paranoia
de Manning, que es homosexual, podría estar ligada a problemas de identidad sexual
, estimó que nada lo indicaba
. La fiscalía interrogó igualmente a Showman acerca de un altercado que tuvo con Manning tres semanas antes de la detención del soldado, en mayo de 2010, y que condujo a su destitución.
Fue separado de su cargo porque me golpeó, era incontrolable
, dijo.
Showman agregó en la audiencia que se puso furiosa
cuando vio que el nombre de Manning figuraba en la lista de militares que iban a ser enviados a Irak.