Lunes 19 de diciembre de 2011, p. 29
Seúl, lunes 19 de diciembre. Kim Jong-Il, máximo líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), falleció el sábado durante un viaje en tren por el país, anunció en las primeras horas de este lunes la televisión estatal norcoreana. Añadió que su hijo menor Kim Jong-Un le sucederá en la jefatura del Estado.
El dirigente norcoreano, de 69 o 70 años, según distintas fuentes, murió debido a una elevada tensión mental y física a las 8:30 del 17 de diciembre de 2011 (23:30 GMT del viernes) en el tren en que viajaba durante una gira de orientación
, dijo la agencia oficial KCNA.
En agosto de 2008, Kim Jong-Il sufrió una apoplegía y desde entonces surgieron numerosos rumores acerca de su mal estado de salud, pero en su entorno se señalaba que se había recuperado.
Pyongyang comenzó de hecho el proceso para transferir el poder a Kim Jong-Un, quien se cree tiene entre 25 y 30 años, por lo que su juventud es un factor de preocupación, destacaron observadores; en septiembre de 2010 fue ascendido militarmente por el líder norcoreano.
Los funerales se celebrarán el 28 de diciembre y se declaró periodo de duelo hasta el 29 de diciembre.
Las fuerzas armadas de Corea del Sur fueron puestas en alerta de emergencia, mientras se desplomaba la bolsa de Seúl en 4.87 por ciento.
El presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak, convocó a una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional.
El primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, ordenó estar atentos a lo que suceda en Corea del Norte, en colaboración con Estados Unidos, China y Corea del Sur, para prepararse ante diversos escenarios en la región.
Estados Unidos dijo que sigue de cerca
la noticia de la muerte Kim Jong-Il y que está comprometido
con la estabilidad en la península coreana y la seguridad de sus aliados.
Kim Jomg-Il sucedió a su padre, Kim Il- Sung, quien falleció en 1994 a los 82 años. Estados Unidos declaró en la década pasada a la RPDC parte de un eje del mal, junto con Irán e Irak, por sus actividades nucleares. El sábado, Pyongyang anunció que aceptaba suspender su programa de enriquecimiento de uranio con fines militares.
