Don Guillermo trabajó 30 años en el Sistema de Trasporte Colectivo Metro (STC). Empezó de peón durante la noche, en mantenimiento de vías, y poco a poco fue ascendiendo hasta alcanzar el puesto de controlador de trenes, un trabajo muy estresante

Desde la pantalla que mostraba todo el entramado de vías presenció descarrilamientos, alcances entre vagones, personas que se arrojaban a la paso del convoy, entre miles escenas cotidianas que, dice, llegaron a perturbar sus nervios.

Ahora se reúne con sus compañeros jubilados afuera de la sede principal del STC, pero no lo hace para recordar viejos tiempos, sino para exigir la homologación de su salario con los vigentes, tal como señala su contrato, pero que por una argucia técnica, al renombrar las categorías, quedó congelado.

José Mayorga, miembro de la Comisión del Movimiento de Jubilados y Pensionados del Metro, explicó que el director del sistema de transporte, Francisco Bojórquez, sólo otorgó aumentos a los trabajadores en activo, mientras que a las categorías de los jubilados les cambió el nombre para que se quedaran en un tabulador congelado.

Desde septiembre hemos tratado de comunicarnos directamente con el señor Bojórquez, pero no se ha dignado a recibirnos personalmente. Sólo nos envían escritos donde no se contesta nuestra inconformidad.

Por ejemplo, José Mayorga dice que su puesto era técnico profesional B y ahora ese puesto se convirtió en técnico profesional IF y la variación de sueldo es de 8 mil 900 a 12 mil 253 pesos mensuales, pero los jubilados no tienen derecho a esa diferencia, tal como está establecido en el contrato, subraya.

Daniel Macías Ibarra, quien se desempeñaba como inspector jefe de estación, pero con el cambio de categoría, su puesto quedó nombrado como inspector jefe de estación de transportación, apunta que son alrededor de 2 mil jubilados a los que correspondería la retabulación y que ahora han quedado sin ese derecho.

Esto ya no los ganamos, exponiendo la vida en las vías, con los distintos trabajos que la mayoría de nosotros hicimos por 30 años, agregó.

Lourdes López Carmona trabajó 28 años en el Metro como conductora de la línea 6, que va de Martín Carrera a El Rosario. Se jubiló hace dos años y cuenta que como su puesto cambió de nombre a conductora A de transportación, ya no tiene derecho a la retabulación.

Ella también se reúne con sus compañeros jubilados y está dispuesta a protestar para, dice, hacer respetar sus derecho como trabajadora del Metro, que se empezó a ganar desde que tenía 20 años de edad y atendía una taquilla para sostener a su familia.