Las áreas de atención ciudadana y ventanilla única están en el sótano del edificio
Empleados señalan que las paredes de tablaroca se desprenden y no hay rutas de escape
Lunes 19 de diciembre de 2011, p. 37
Entre el descuido y abandono que presenta el edificio sede de la delegación Cuauhtémoc laboran cientos de trabajadores. Algunos a sólo unos pasos de oficinas con escombros y desechos de materiales de construcción. Los espacios difieren mucho del lugar donde despacha el jefe delegacional.
Entre la dirección jurídica y de gobierno y la subdirección de verificaciones y permisos no existen divisiones. Las filas de los escritorios donde labora el personal es lo que limita cada espacio y según el tamaño de la mesa de trabajo es el lugar que le corresponde a cada trabajador.
A pesar de que el edificio que alberga las oficinas de la delegación Cuauhtémoc se localiza a escasos metros de obras importantes que se han desarrollado en el centro de la capital, como la Plaza de la República, y los corredores turísticos, al inmueble no se le ha dado ni una manita de gato
, comentaron los trabajadores.
Los mismos letreros donde se anuncia la función de cada área muestran el descuido y deterioro de las oficinas. A diferencia de otras delegaciones, en Cuauhtémoc ni siquiera se cumple con la normatividad que debe tener la unidad de atención ciudadana, donde se encuentran la ventanilla única y el Centro de Servicio y Atención Ciudadana.
Ambas áreas que deben estar ubicadas en un espacio abierto, donde los ciudadanos perciban la transparencia y disposición del gobierno
, están localizadas en el sótano del edificio. Los corredores que conducen a dichas oficinas son oscuros e insalubres.
En los pasillos de acceso se depositan montículos de basura, hay mal olor y en el mismo lugar se encuentra el área de atención médica.
También los trabajadores necesitan efectuar trámites laborales y los llevan a cabo en la planta baja del edificio sede, donde sólo hay unas pequeñas ventanas con rejas. Detrás, en cubículos reducidos y con montones de papeles, están los encargados de las ventanillas, ahí se les entregan documentos y se realizan todo tipo de trámites, a la vista del que pase.
Para algunos, el inmueble es un peligro porque se desprenden los muros de tablaroca. Además, no existen medidas de seguridad ni rutas de evacuación. El colmo, señalan los empleados, es que el elevador no cuenta con el mantenimiento necesario y si falla, como ha sucedido en diversas ocasiones, o hay alguna emergencia el acceso a las escaleras de emergencia está cerrado con cadena y candados.
Otras demandas de trabajadores corresponden a los campamentos donde se ubican los encargados de limpiar calles y recolectar basura, quienes carecen de todo tipo de material para su seguridad e higiene y hubo un tiempo, comentaron, que si los ciudadanos no hacían la separación de los desechos teníamos que hacerlo sin ninguna protección, de lo contrario estaba la amenaza de remitirnos al Ministerio Público
.