Enrique Meza, técnico de Cruz Azul, está abocado a la tarea de ampliar el plantel para afrontar una doble competencia: la Copa Libertadores y el certamen casero. Anticipó que el equipo a su cargo sostendrá siete partidos en febrero e igual cantidad en marzo, por lo que espera que la directiva cierre en las próximas horas la negociación con el delantero Omar Bravo y se defina si se buscará a un quinto extranjero.

Me parecen muy atractivas las complicaciones de tener mucha gente. La idea es contar con refuerzos para hacer dos torneos importantes y que el equipo se haga altamente competitivo. De hecho tenemos aspirantes para suplir a Mauro (Camoranesi), señaló el estratega tras dirigir el entrenamiento en las instalaciones de La Noria.

El Ojitos defendió la elección del ex atacante de Chivas, pues está con ganas, siempre dispuesto, es un hombre joven, con temperamento y se ha mantenido bien... Los otros refuerzos ahí van, comentó.

Asimismo, indicó que el italoargentino Camoranesi decidió no regresar al plantel cementero, tras argumentar cansancio y situaciones familiares.

Respecto de Emanuel Villa, quien días atrás se quejó al señalar que la directiva cementera no ha intentado renovar su contrato, Meza señaló que él mismo tiene también sólo un torneo de trabajo y desconoce su futuro.

Sobre Tito, puntualizó: “Ha hecho cosas muy interesantes y tiene seis meses de contrato, durante los cuales se determinará su continuidad.

El club en su momento decidirá qué cosas se hacen. Emanuel ha rendido muy bien, pero no veo por qué tendrían que encimarse tanto las emociones y los plazos.

En su caso, manifestó que el torneo en puerta lo veo como una oportunidad, no necesito hacerme pedacitos, y no acepta la idea de estar en deuda con la afición, luego de cuatro torneos sin lograr el anhelado título, porque he trabajado a mi máximo todos los días.

Por otra parte, habló sobre la aplicación de un reglamento interno que pretende convertir a Cruz Azul en el equipo del fair play: “A veces nos hacemos amonestar y las multas –ante la Federación Mexicana de Futbol– las paga el club. En adelante, cuando sea una amarilla injusta o una expulsión mía, yo la pagaré, pero si es una amonestación por discutir, el jugador lo hará.”

Además, explicó que cuando se ingrese tarde a la cancha porque, por ejemplo, alguien se retrasó peinándose, entonces el jugador aportará la suma.

Tigres fue campeón de la liga, pero también líder en juego limpio y nosotros aspiramos a eso, ya lo saben los jugadores, manifestó.

En tanto, el director deportivo, Alberto Quintano, señaló que se defenderá con un abogado de las acusaciones de presunto desvío de recursos, tras el requerimiento que le envió el consejo de administración de la Cooperativa, e indicó que este golpe es parte del pleito entre los hermanos Álvarez Cuevas.