Mundo
Ver día anteriorJueves 15 de diciembre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El índice de homicidios por cada 100 mil habitantes creció más que el aumento de la población

Más de un millón de personas murieron asesinadas en Brasil en los últimos 30 años, señala informe
Foto
Imagen de archivo de la favela Rocinha durante un operativo contra narcotraficantes en Río de JaneiroFoto Xinhua
 
Periódico La Jornada
Jueves 15 de diciembre de 2011, p. 33

Sao Paulo, 14 de diciembre. Más de un millón de personas murieron asesinadas en Brasil durante los últimos 30 años, reveló hoy el informe Mapa de la Violencia 2012, elaborado por el Instituto Sangari en base a informaciones de los ministerios de Justicia y de Salud.

El cifra anual de víctimas de homicidios pasó de 13 mil 910, en 1980, a 49 mil 332 en 2010, agregó el estudio.

El índice de asesinatos por cada 100 mil habitantes creció en ese periodo a un ritmo mucho más acelerado que el aumento de la población, que saltó de 119 millones a 190 millones de habitantes.

Según el estudio, en 1980 hubo en el país sudamericano 13 mil 910 homicidios, lo que corresponde a 11.7 casos por cada 100 mil habitantes, y el año pasado el número de asesinatos llegó a 49 mil 932, lo que corresponde a 26.2 casos por cada 100 mil habitantes.

El director de Investigaciones del Instituto Sangari, el sociólogo Julio Jacobo Waiselfisz, recordó que Naciones Unidas considera como epidémico un índice de homicidio igual o superior a 10 casos por cada 100 mil habitantes.

El documento advierte que el promedio brasileño de 36 mil 371 asesinatos por año supera al de los grandes conflictos armados, como la guerra de Chechenia, que causó 50 mil muertes entre 1994 y 1996, y la guerra civil de El Salvador, que dejó unas 80 mil víctimas mortales entre 1980 y 1992.

La buena noticia del informe es que el índice de asesinatos en Brasil dejó de aumentar y permanece estancado desde el comienzo del siglo XXI.

El estudio destaca, sin embargo, que las tasas existentes en Brasil todavía son muy elevadas, considerando nuestra propia realidad y la del mundo que nos rodea, y no logramos hacerlas caer.

Otro dato preocupante revelado por el Mapa de la Violencia es el desplazamiento de los crímenes, que disminuyen en los principales centros urbanos pero aumentan aceleradamente en las ciudades menores y en regiones que antes se enorgullecían de la seguridad de que disfrutaban.