Con un padrón abultado, en favor de institucionales, y rasurado, en contra de disidentes, al cierre de esta edición los grupos afines a Elba Esther Gordillo de la sección 10 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) seguían en el forcejeo por la pugna de cartera, sin poder arribar a un acuerdo para la designación del nuevo comité seccional.

Al continuar el décimo noveno congreso extraordinario de dicha sección para renovar a su dirigencia, los nombres de Jorge Velázquez, de las delegaciones del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y Manuel Vallejo y Gustavo Vera, de las secundarias diurnas y generales, respectivamente, se mencionaron entre los candidatos que la jerarquía sindical podría imponer en la secretaría general.

Según los cálculos políticos de algunos delegados, en la madrugada de hoy se presentarían dos o tres planillas, una de las cuales será propuesta por la agrupación de disidentes. Sin embargo, no había claridad si los institucionales registrarían una o dos planillas, lo que dependerá de sus amarres, ya que la pugna se debe a la reducción de carteras, por lo que ya no habrá cobijo para todos. De 140 secretarios de dicho comité, la cifra bajó a 55, lo que significa que de 300 comisionados con suplentes que había, ahora habrá 55 titulares y 45 auxiliares.

La planilla que presentará la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) será encabezada en la secretaría general por el profesor Sabino González, de Iztapalapa.

Carlos Aguilar señaló que Alejandro Soto, representante del CEN del SNTE, ofreció a la disidencia cuatro titularidades de las 55 que hay y cuatro suplencias. Sin embargo, “no venimos por huesos; vamos a confrontar planilla contra planilla, aunque quedemos fuera”.

Los trabajos continuaron en la misma tónica de irregularidades y a puerta cerrada en el salón de fiestas Palazzio Valdemar en la avenida Manuel González, frente a Tlatelolco.

Por la mañana, los inconformes denunciaron que en lugar de contabilizarse 800 delegados, el padrón fue inflado a cerca de 900 votantes.

“¡Los charros tienen la intención de planchar todo!”, explicó el maestro Braulio Mena: la Dirección General de Educación Física –cuyos delegados se identifican con un pants y una chamarra tipo bata de color blanco– tiene 6 mil maestros. De acuerdo con los estatutos deberían tener 60 delegados, ya que la norma establece que debe haber un representante por cada 100 integrantes.

Pero en lugar de 60, tienen más de 100. Además, continuó, se introdujeron personas que no son docentes, como los integrantes de un equipo de futbol americano, invitados por los de Educación Física.

Y de la misma manera que se “infló el padrón también fue rasurado” en contra de la disidencia, denunció la profesora y representante de la planilla de la CNTE, Lilia Abarca, quien agregó que sus representantes de entre 10 y 15 escuelas quedaron fuera, pese a que contaban con la hoja que los acredita como delegados.

El profesor Darío Faustino López, de la secundaria 116, denunció que integrantes de la Dirección Operativa 2 de secundarias diurnas, primero indagaron a qué corriente pertenecía y posteriormente no le colocaron el sello a la hoja que lo acredita como delegado ni me anotaron en el pase de lista, por lo que no podía entrar, no obstante haber sido elegido como representante.