Miércoles 7 de diciembre de 2011, p. 2
Células madres mesenquimales obtenidas del tejido del cordón umbilical, así como de dientes de leche y terceros molares (muelas del juicio) ayudan en la regeneración de dientes, huesos, cartílago, músculos, ligamentos y tendones. Se espera que en un futuro próximo puedan ser útiles en el tratamiento de artritis reumatoide, Alzheimer, Parkinson, diabetes y parálisis cerebral, entre otros padecimientos.
En conferencia de prensa, Michael Myslabodski Pier, director de franquicias del Banco de Cordón Umbilical –organismo privado pionero en la extracción de dichas células en México y América Latina–, señaló que este nuevo proceso tiene una función distinta de las células madres hematopoyéticas, las cuales se obtienen de la sangre del cordón umbilical y se utilizan para tratar leucemia y anemia, entre otros males.
Las mesenquimales abren la posibilidad de tratar enfermedades como fracturas severas de hueso y lesiones musculares, o regenerar algunos tejidos, como el de los pulmones, del riñón o del hígado
, precisó.
Fuentes
Myslabodski explicó que esas células pueden obtenerse del tejido del cordón umbilical, para lo cual al momento del parto se toman tres centímetros de éste; posteriormente se hace un cultivo que permite la reproducción de dichas células. La muestra se almacena en nitrógeno líquido a 196 grados centígrados bajo cero.
Otra fuente son los dientes de leche y las muelas del juicio, cuya pulpa es una fuente rica en dichas células, siempre y cuando no tenga caries. El diente se parte para extraer la pulpa y de una sola pieza pueden tomarse suficientes células, que también son sometidas a un proceso de reproducción.
Las células mesenquimales, descubiertas en 2003, han sido aplicadas poco, aunque ya se tiene registro de casos exitosos en Europa, Estados Unidos, Australia y uno en México, donde se inicia esta alternativa terapéutica.