Sevilla, 4 de diciembre. España conquistó la quinta Copa Davis de su historia gracias a Rafael Nadal, quien se recuperó de un pésimo primer set para imponerse al argentino Juan Martín del Potro y sentenciar la serie 3-1, para colocar a su país como dueño del tenis mundial del siglo XXI.

El hispano sufrió para imponerse a Del Potro en un agónico encuentro con parciales de 1-6, 6-4, 6-1 y 7-6 (7/0), en el estadio de La Cartuja, luego de 4:08 horas de juego, ante un rival que no pudo reprimir las lágrimas por la impotencia de no dar la victoria a Argentina y forzar el quinto partido que ya no se disputó.

El juego se inició con un desarrollo imprevisto para cualquiera de los presentes. Un Del Potro imponente desde el fondo de la cancha se lucía frente a un Nadal nervioso, con el brazo débil en la respuesta.

Un quiebre para cada lado abrió el set, como síntoma de los nervios de ambos. Vendría entonces el show del número 11 del mundo que, si bien no estuvo fino con su servicio, fue contundente en la recepción y supo capitalizar la incertidumbre de Nadal.

La jugada clave se vivió en el comienzo del segundo set. Del Potro habría roto el primer juego a Nadal y sacaba con un 40-0 para confirmar la ruptura, pero cinco errores no forzados seguidos del sudamericano no hicieron más que revivir al mejor tenista del equipo español en su especialidad: la arcilla.

Nadal no sólo mantuvo su saque, sino que a partir del quinto juego se encaminó hacia el segundo set sin perder ni un punto con su servicio, para luego exponer su mejor versión en el tercero.

Al siguiente se vio desconcentrado, lo cual aprovechó Del Potro para ponerse 5-3, pero una doble falta (30-30) devolvió la vida a su rival, quien también fracasó con su servicio y extendió el tie break, que ganó con un tiro ganado abierto.

El anfitrión se arrojó a la cancha en medio de la euforia de la hinchada y Del Potro, agotado, se retiró envuelto en llanto.

Dimos de todo. Para mí ha sido un fin de año espectacular. Fue un partido muy complicado y ganar de esta manera es especial, dijo Nadal al agradecer al público que lo apoyó, para después anunciar que el próximo año no jugará la Copa Davis –como tampoco David Ferrer y Feliciano López– porque se enfocará a los torneos de Grand Slam y los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

La victoria significó para el mallorquín número dos del mundo mantener lo invicto en la Copa Davis y alimentó su récord en la competición, en la que acumula 19 éxitos y sólo una derrota en partido de singles.

España, que ya había conseguido la ensaladera de plata en las ediciones 2000, 2004, 2008 y 2009, se impuso nuevamente ante Argentina en una serie final, como sucedió en su tercera consagración, mientras los pamperos cargaron con la cuarta frustación de su historia tras las derrotas en 1981, 2006 y 2008.

Tenemos que estar contentos y satisfechos con todo lo que hicimos. Los jugadores y los técnicos tuvimos un gran año. En algunas series estuvimos todos y en otras no. Llegamos en la mejor forma. Sabíamos lo que era España y se demostró lo duro que es como local, pero estamos tranquilos porque cada jugador dio todo, destacó David Nalbandián.

Por su parte, el capitán Modesto Tito Vázquez aplaudió el esfuerzo que realizaron sus pupilos: Si el primer día hubiéramos acabamos con empate a un punto habríamos tenido más opciones. Hicimos todo, pero ya estaba cuesta arriba.