Si bien es cierto que las bajas temperaturas tienen mucho que ver en las afectaciones a la producción agrícola, dicho factor causa aún más estragos debido a que durante muchos años el gobierno no ha invertido de manera suficiente en infraestructura para el campo, señaló Omar Rojas García, coordinador del proyecto Campus Sustentable del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

En entrevista, afirmó que las recientes condiciones climáticas del país son muy desfavorables, pues al tiempo que hay regiones que sufren la peor sequía en 40 años hay otras donde se registran heladas muy fuertes que perjudican la siembra y cosecha de diversos productos.

Sin embargo, apuntó, el éxito o el fracaso de esas actividades no sólo tiene que ver con el clima, sino también con lo que inviertes en aspectos como fertilización o irrigación. Si eso lo descuidamos y de repente viene un clima extremo desfavorable, las consecuencias se van a acentuar.

Cuando tiene lugar una caída brusca en la producción agrícola o agropecuaria es muy fácil culpar de todo al mal tiempo, pero este fenómeno también es resultado del abandono del campo.

Atribuir el problema a una causa no es lo más correcto, porque de esa forma se toman decisiones equivocadas. No niego que hay eventos que pueden acabar con toda una cosecha, como una helada, y que el clima del planeta también ha cambiado, pero habría que invertir en infraestructura y comunicación para saber a qué nos vamos a enfrentar, indicó.

Por otro lado, consideró que los frentes fríos que actualmente azotan al país son parte de un fenómeno estacional regular, derivado del choque entre una masa de aire polar y una cálida. Cada vez los sentimos más extremos, pero en mi opinión se trata de un fenómeno normal, comentó.

Aunque aceptó que el calentamiento global ha generado cambios drásticos en los patrones de clima en todo el mundo, agregó que muchas afectaciones pueden tener sus orígenes en problemas locales.

Decir, por ejemplo, que las lluvias que inundan Tabasco son consecuencia del cambio climático es arriesgado, porque hay estudios que dicen que esto también tiene que ver con la deforestación, subrayó.