El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, inauguró anoche la pista de hielo del Zócalo y los mosaicos luminosos alusivos a las fiestas decembrinas convocando a los habitantes de la ciudad de México y a quienes la visitan a concurrir a esta gran plaza pública del país en la que las familias pueden convivir en paz.

Este año, sin embargo, la caída en los ingresos de la ciudad, prevista para el próximo año, se reflejó en un acto inaugural e instalaciones más austeras: sin exhibición de patinadores y equipos de hockey sobre hielo internacionales ni transmisión televisada en vivo, así como pocos minutos de fuegos pirotécnicos; tampoco habrá tobogán, las graderías son mucho más pequeñas y las carpas de lona sustituyeron a las cabañas e inclusive, hubo una menor concurrencia que en años anteriores.

Minutos antes de las 19 horas se desplegó una alfombra roja hacia el centro de la pista por la que entraron Ebrard y su esposa, Rosalinda Bueso, para cortar el listón inaugural y hacer el conteo regresivo para el encendido de los mosaicos y un árbol de Navidad, que patrocinó una empresa refresquera, a lo que siguió una coreografía de fuegos pirotécnicos con música de Vivaldi, aunque sólo duró un instante.

En seguida Ebrard y su esposa se retiraron de la pista y reaparecieron en una de las gradas, donde la gente se animó a corear su nombre, aunque sin contagiar al público de la otra gradería. Desde ese lugar, la pareja contempló el espectáculo y se pasaron un buen rato posando para fotografiarse con las personas que se acercaba, menores, sobre todo.

Vamos a inaugurar nuestra pista de hielo que es la más grande o una de las más grandes del mundo, para que todas las familias vengan y para que en esta gran plaza pública todas y todos podamos convivir en paz y pasemos muy buenas Navidades y también tengamos un magnífico año 2012, señaló el mandatario capitalino en su breve mensaje, que esta vez tampoco se televisó en vivo, aunque la inauguración se transmitió por una estación de radio de música grupera.

Alumnos de la escuela de patinaje artístico de San Jerónimo presentaron varios números de El Cascanueces, de Chaikovski, quienes hicieron su mejor esfuerzo, aunque con alguna que otra caída y salidas anticipadas en las ejecuciones.

La pista estará abierta a partir de este domingo. La entrega de pulseras para acceder comenzará a las 8:30 de la mañana y habrá ocho horarios para ingresar, el primero a las 10 horas y el último a las 20:30 de la noche.