León, Gto., 24 de noviembre. La violencia sexual contra mujeres y niños está insuficientemente atendida en León, donde la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas (Avidac) ha apoyado a 383 víctimas en seis años, sostuvo Eber Sosa Beltrán, coordinador de la organización.

Ochenta y uno por ciento de las víctimas de violencia sexual atendidas por Adivac son mujeres y 12 por ciento niños de entre tres y 11 años de edad, detalló.

La sexual es una forma de violencia de género que pone en especial desventaja a las mujeres, independientemente de su edad, condición socioeconómica o nivel educativo, sostuvo.

La falta de armonización de las leyes locales con tratados internacionales y la ausencia de políticas públicas con enfoque de género y derechos humanos limita la forma en que deben atenderse los abusos sexuales, agregó.

Esa violencia, continuó, incluye formas de control y sometimiento dirigidas principalmente hacia las mujeres; daña su integridad física, sicológica, social y sexual, y las consecuencias pueden presentarse inmediatamente después de la agresión o años después, explicó el sicólogo.

De las 383 personas que recibieron atención por la asociación civil, 143 fueron víctimas de abuso sexual, violación, acoso o agresiones como actos de exhibicionismo.

Las personas que hemos atendido nos reportan que en la mayoría de los casos los agresores son familiares (66.8 por ciento), conocidos (18.28), parejas (12.5) y, en menor grado, desconocidos (9.7) y amigos (2.2 por ciento), dijo Sosa Beltrán.

Los principales agresores en el entorno familiar suelen ser el padre, tíos, hermanos varones, primos, padrastros, madres, abuelos y, en un porcentaje menor, cuñados, refirió.