Villahermosa, Tab., 20 de noviembre. El estado de Tabasco padecerá inundaciones año con año, pues los ríos no son dragados en forma eficaz y las obras del Plan Hídrico Integral de la entidad, que realiza la Comisión Nacional del Agua (Conagua), son obras preventivas, mas no correctivas, dijo el presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas del Congreso local, Juan José Martínez Pérez.

El diputado considera que las inundaciones se deben a la falta de desazolve en los cauces, a la edificación de centros comerciales en vasos reguladores, así como a la deforestación en extensas zonas de Guatemala, Chiapas y Tabasco. Además propuso construir el dren Samaria-Golfo de México, para atenuar las inundaciones derivadas de extracciones de la hidroeléctrica Peñitas, ubicada en Chiapas.

–¿Por qué en 2011 se anegaron zonas que tenían años sin resentir las crecientes?

–Después de la gran inundación de 2007, al tratar de proteger la ciudad de Villahermosa y sus colonias con las obras del Plan Hídrico Integral de Tabasco, entre ellas la compuerta El Macayo, construida donde se bifurcan los ríos Samaria y Carrizal, están afectando zonas de otros municipios, pues desde ahí desvían el mayor volumen de agua, de las descargas de la presa Peñitas hacia el río Samaria, en perjuicio de comunidades de Nacajuca, Jalpa de Méndez y Cunduacán.

“Toda esa región ha sido afectada con las inundaciones de este año, aun desde antes de la temporada de lluvias. Como se sabe, el cauce Samaria, junto con el Carrizal, recibe las extracciones de la hidroeléctrica, pero el mayor volumen de aguas la mandan al Samaria, y si a ello le sumamos las lluvias, pues no soporta tanta acumulación y por eso se desborda.

“Mientras esas regiones rurales fueron anegadas, en Villahermosa este año ya no hubo inundaciones. Lo anterior, repito, obedeció a que el cauce del Carrizal, que atraviesa la parte norte de la capital, no tuvo ahora la acumulación de agua que tenía en años anteriores, porque 70 por ciento de las corrientes las en-vían al cauce Samaria y sólo 30 por ciento al Carrizal.

“Ahora, para evitar que el río Grijalva se desborde a la altura de Villahermosa, la Conagua construyó los llamados canales de alivio, para que este cauce no recibiera las aguas de la zona serrana, donde están los llamados ríos sin control (no cuentan con presas). Esos canales mandan las corrientes provenientes de los ríos de la sierra a zonas lagunares, que al recibir tanta agua se desbordaron y fueron las que inundaron comunidades de los municipios de Centro y Centla, como Los Aztlanes y Los Chilapa.

Cada que llueve, esas aguas son desviadas hacia esas lagunas. Ese problema lo vamos a tener cada año, porque únicamente se están haciendo obras preventivas, mas no correctivas para futuros años. Hacen falta obras para dar más cauce a los ríos y poderlos desviar hacia el mar, replicó.

Los bordos no funcionan

–¿Qué ha pasado con el Plan Hídrico Integral de Tabasco?

–Es que nunca ha habido tal; la misma Universidad Nacional Autónoma de México ha estado criticando los acuerdos que ha hecho el gobierno del estado con la Conagua, porque al final de cuentas no han servido de nada, pues únicamente se están haciendo obras para prevenir; son sólo bordos de contención que además tienen un periodo útil, y ya hemos visto que cuando vienen las lluvias y la corriente es fuerte, en algunos tramos los ríos llegan a desbordarse, porque los bordos no funcionan.

–¿Qué se podría hacer para que Tabasco deje de padecer inundaciones cada año?

–Tendríamos que trabajar en los cauces de los ríos, dragarlos, hacer canales más grandes para proteger a las comunidades en zonas con riesgo de inundación. Se debe hacer en todos los ríos, pero dar prioridad al Samaria y Carrizal, porque derraman el agua de la presa Peñitas, y estos miles de metros cúbicos por segundo que llegan a la planicie tabasqueña desde las presas, así como de las lluvias, lo único que hacen es desparramarlas hacia las comunidades.

Sobre el dren Samaria-Golfo de México, planeado hace 30 años y necesario para atenuar las inundaciones, dijo que debería tener un cauce de dos kilómetros y medio para desalojar las aguas del río Samaria hacia el Golfo de México, lo que acabaría las anegaciones en zonas de Nacajuca, Cunduacán y Jalpa de Méndez.