Discriminación de género afecta más que la marginación: Tuirán
Sábado 19 de noviembre de 2011, p. 33
Tres de cada cuatro jóvenes mexicanos de 12 a 29 años de edad que no estudian ni trabajan –cifra ubicada en más de 7 millones, según la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)– son mujeres, lo cual expone que los motivos de discriminación de género tienen un peso determinante en el surgimiento de dicho problema.
Así lo afirmó el subsecretario de educación superior de la SEP, Rodolfo Tuirán, quien presentó ayer la Encuesta Nacional de Juventud 2010, cuyos resultados indican que en la actualidad hay 7.8 millones de jóvenes en la situación señalada, sobre una población total de 36.2 millones.
El funcionario subrayó que el fenómeno de los llamados ninis es mucho más complejo, diverso y cambiante de lo que se le ha presentado en la discusión pública, por lo que llamó a no trivializarlo o simplificarlo, sino a entenderlo para generar políticas públicas adecuadas.
Uno de los aspectos que subrayó Tuirán es que los jóvenes descritos en esta categoría no pueden ser calificados como perezosos o indolentes, pues muchos de ellos buscan trabajo activamente o se desempeñan en labores del hogar, aunque admitió que el hecho de verse marginados de ciertos espacios de desarrollo sí puede impedirles alcanzar la vida que consideran valiosa o deseable.
Las causas de que no estén matriculados formalmente en la escuela o no ejerzan una labor remunerada, dijo, son muy diversas, y entre ellas se encuentran las presiones económicas que los obligan a desertar, el acceso limitado a las oportunidades educativas por motivos de clase social, lugar de residencia o género, y a decisiones personales, como casarse o tener hijos a edad muy temprana.
Tuirán indicó que el fenómeno de los ninis ha sido sobrestimado en algunas ocasiones, al calificarlo como un asunto en crecimiento que ha hecho crisis en estos días, pues aseveró que éste tuvo su origen hace dos o tres lustros, y aunque sigue siendo grave, ha ido descendiendo de manera constante desde la década de 1960.
Durante su explicación de los datos de la encuesta –de más de una hora y media–, el funcionario subrayó en varias ocasiones el papel que tiene la discriminación de género en la reproducción de las condiciones desventajosas para las mujeres, incluso más que el nivel de marginación económica o el grado escolar.
Asimismo, subrayó que factores como casarse o tener hijos, siendo todavía muy joven, también tienen un peso considerable en el rezago o la deserción escolar y el menor acceso a puestos de trabajo bien remunerados.
El subsecretario –actualmente a cargo de la SEP por la ausencia de su titular, Alonso Lujambio, quien se encuentra hospitalizado desde el 4 de noviembre pasado– también recalcó que el ser nini no es una condición permanente a lo largo de la vida, puesto que muchos siguen confiando en el trabajo y el estudio como medio de superación económica y social.
Entre las acciones gubernamentales para disminuir las cifras de jóvenes sin empleo ni educación, Tuirán destacó las más de 7 millones de becas en diversos niveles escolares, la existencia del servicio nacional de empleo y los programas específicos de atención a la mujer, aunque reconoció que aún falta mucho por avanzar en este sentido.
Inseguridad afectó encuesta
Antes de la intervención del funcionario, la directora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México, Ana María Chávez Galindo, explicó que la encuesta se aplicó en 30 mil viviendas de todo el país durante los meses de noviembre y diciembre de 2010, aunque mencionó que en los estados de Michoacán, Nuevo León y Chihuahua hubieron dificultades para recabar datos por las condiciones de violencia e inseguridad.
Por su parte, el titular del Instituto Mexicano de la Juventud, Miguel Ángel Carreón Sánchez, indicó que en la encuesta se evaluaron diversos aspectos, entre ellos: vida familiar, su sexualidad, salud, educación y contexto socioeconómico.