Se incrementa convivencia de ejemplares silvestres y domésticos: expertos
Viernes 18 de noviembre de 2011, p. 43
A causa del cambio climático, cada vez es mayor la convivencia de los animales silvestres con los domésticos y de corral, así como el riesgo de transmisión de bacterias, las cuales también pueden afectar a los seres humanos. De hecho, existe evidencia de que la mayoría de las enfermedades infecciosas emergentes y remergentes se originan en esta vinculación, advirtieron agencias de Naciones Unidas y dependencias gubernamentales (secretarías de Salud, Medio Ambiente y Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación) que participaron en la reunión técnica de alto nivel que analizó este problema.
Todavía se desconocen los efectos de las enfermedades zoonóticas, lo que aunado a la imposibilidad de predecir el comportamiento de virus y bacterias obliga a los países a tomar medidas urgentes y de coordinación interinstitucional e internacional, señaló Keiji Fukuda, director adjunto de Sanidad Sanitaria y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al término de las sesiones que durante tres días tuvieron lugar en la ciudad de México, Berhe Tekola, director de la División de Producción Animal y Salud de la FAO, resaltó la importancia de que en la previsión y anticipación de soluciones a padecimientos originados por la interfaz humano-animal y ecosistemas, también se tome en cuenta la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria.
Significa, dijo, elevar los niveles nutrimentales de las personas, garantizar el acceso a servicios de salud y con ello poner el desarrollo por delante.
Los más de 100 especialistas de 32 países que participaron en la reunión coincidieron en que ningún país puede, por sí solo, enfrentar estos retos sanitarios, por lo que resulta indispensable la comunicación y el intercambio de experiencias.
Mauricio Hernández Ávila, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud (Ssa), comentó que con base en lo que ya se conoce de influenza animal, la resistencia antimicrobiana y la rabia, se empezó a trazar lo que en un futuro serán líneas de acción específicas que permitan a los países enfrentar nuevos retos derivados de los sistemas comerciales, el cambio climático y la movilidad de la población.
Un ejemplo de la conexión necesaria entre instituciones y países lo dio Mauricio Limón Aguirre, subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Dijo que en México existe una vigilancia diaria de alertas generadas en Estados Unidos, por enfermedades en aves migratorias. Cuando estos animales ingresan a territorio nacional ya se les está esperando.
De inmediato se toman las muestras para analizar el efecto que el mal que portan pudiera tener en el medio ambiente, otros animales o las personas.
Resaltó que a causa del cambio climático, se han ampliado los espacios de convivencia entre animales silvestres y domésticos y, por lo tanto, el riesgo de transmisión de enfermedades. Si bien existe la comunicación con los ámbitos de salud animal y de las personas, se requiere fortalecer el vínculo con apoyo de las tecnologías de información, apuntó.
La idea en el caso de México es contar con un centro de análisis virtual que permita cruces más eficaces de información y de toma de decisiones
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Las conclusiones de la reunión técnica de alto nivel se convertirán en un documento de trabajo que eventualmente suscribirán los ministros de las áreas involucradas, para luego proponerlo como una estrategia mundial que permita enfrentar de la mejor manera los riesgos sanitarios.