Colorado Springs, 16 de noviembre. Forrest Gregg, una de las leyendas de la NFL, fue diagnosticado con mal de Parkinson, enfermedad que tanto su neurólogo como la familia consideran que puede estar relacionada con las numerosas conmociones cerebrales que sufrió durante sus años como jugador de los Empacadores de Green Bay y Vaqueros de Dallas en las décadas de los 50, 60 y hasta 1971.

Apodado Iron Man por jugar 188 partidos consecutivos, que llegó a ser una marca en el futbol americano estadunidense, ex jugador de 78 años de edad le fue confirmado el padecimiento por el doctor Rajeev Kumar, experto en la enfermedad.

Gregg, de quien el legendario entrenador en jefe Vince Lombardi alguna vez comentó que es el mejor jugador que jamás he dirigido, fue tacle ofensivo para una dinastía de los Empacadores que conquistó cinco campeonatos de la NFL en la década de los 60, además de los dos primeros supertazones.

Concluyó su carrera con Dallas, franquicia con la que conquistó el sexto gran juego. En total, Gregg fue elegido para nueve pro-bowls, siete veces fue nombrado al primer equipo all-pro y una vez al segundo. Ingresó al Salón de la Fama del futbol americano profesional en 1977.

En 1972 inició su carrera de entrenador dirigiendo a la línea ofensiva de Cargadores de San Diego. Luego de ocupar el mismo puesto en Cleveland, fue nombrado entrenador en jefe de los Cafés, en 1975. En 1979 dirigió a los Argonautas de Toronto de la CFL, antes de volver a la NFL para tomar las riendas de los Bengalíes de Cincinnati, a los que en 1980 llevó al Supertazón 16, y de los Empacadores, en 1984.

En 1989 Gregg regresó a su origen, el SMU, con el afán de revivir a los Mustangs, luego de que fueron penalizados con el cierre del programa de futbol americano escolar por violaciones a los reglamentos de la NCCA.

Su última parada como entrenador en jefe fue en la CFL, al frente de Piratas de Shreveport, en 1994 y 1995, durante el fallido intento de expansión de la liga canadiense en territorio de Estados Unidos.