Cuernavaca, Mor., 15 de noviembre. El ex comandante del 21 batallón de infantería perteneciente a la 24 zona militar, José Guadalupe Arias Agredano, fue detenido el pasado domingo por su presunta responsabilidad en la tortura, asesinato e inhumación clandestina de Jethro Ramsés Sánchez Santana, quien desapareció el primero de mayo de 2011 y fue encontrado muerto el 6 de julio.

Cipriano Sotelo Salgado, abogado de los padres de Jethro, informó que el coronel Arias fue aprehendido en el Distrito Federal, y que el próximo viernes se definirá si se le dicta auto de formal prisión o de libertad.

El pasado 8 de julio, el juez quinto militar dictó formal prisión contra los soldados Edwin Raziel Aguilar Guerrero y José Guadalupe Orizaga y Guerra, acusados de violencia, tortura, homicidio calificado e inhumación clandestina de Sánchez Santana.

Esos dos militares, en la averiguación previa SC/180/2011/V iniciada por la Procuraduría General de Justicia Militar, declararon que su jefe, el comandante del batallón (Arias Agredano), les ordenó torturarlo y, después que perdió la vida, que lo tiraran en un predio lejano.

Por eso también a Arias se le giró una orden de aprehensión los últimos días de junio, las mismas fechas en que se detuvo en su sede a dos de sus subalternos, pero el comandante alcanzó a huir.

“El juez militar consideró que había participación delictiva (de Arias) y fue asegurado el domingo pasado en el Distrito Federal… el viernes sabremos si se le dicta auto de formal prisión o libertad; acorde con lo que pasó consideramos que será un auto de formal prisión, como sus otros dos compañeros”, dijo el abogado en entrevista colectiva en esta ciudad.

La tarde del pasado primero de mayo Jethro acudió con sus amigos a la feria de Cuernavaca, pero fue detenido por policías municipales y federales; éstos –según declararon– lo entregaron a los efectivos del 21 batallón, quienes lo llevaron a sus instalaciones, donde lo golpearon hasta que le causaron la muerte. Luego lo fueron a enterrar a un predio de Atlixco, Puebla, colindante con Morelos.

Sotelo Salgado confió en que el juez militar turne ese caso a la justicia civil de Morelos, pues se actuó contra un civil que no tenía nada que ver con los cárteles de la droga. Los hechos sucedieron en esta ciudad y la intención es que a los uniformados se les impongan penas ejemplares para que no vuelva a pasar.

Dijo que con esa detención sólo quedan dos militares que participaron de manera directa en el asesinato, aunque afirmó que también espera que la milicia investigue y castigue al ex comandante de la 24 zona militar, Leopoldo Díaz Pérez, por omisión y por encubrir casi dos meses a sus elementos.

Asimismo exigió a la PGR que agilice la investigación y gire aprehensiones contra cinco policías de Cuernavaca y cinco federales, quienes detuvieron de manera ilegal al joven y uno de sus amigos, llamado Horacio, mismos que fueron entregados a los militares acusados de ser parte del cártel del Pacífico Sur.