Por unanimidad, los diputados capitalinos aprobaron ayer reformas legales que permitirán a las autoridades confiscar los bienes y propiedades de aquellas personas que sean detenidas por delitos relacionados con el narcomenudeo.

En el contexto de la sesión ordinaria de ayer de la Asamblea Legislativa, correspondió al presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Carlos Alberto Flores, presentar en tribuna la modificación a la Ley de Extinción de Dominio, y detalló que el narcomenudeo se incrementa cada vez más en la ciudad de México, sobre todo en delegaciones como Iztapalapa, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero, y más específicamente en colonias como Morelos y Tepito.

La Secretaría de Seguridad Pública local reporta que de 2002 a la fecha, si se toma en cuenta el número de detenidos por posesión de droga, el incremento por ese tipo de ilícitos es del orden de 450 por ciento, añadió el legislador del PAN.

Más aún, destacó que para 40 por ciento de los jóvenes de esta ciudad, resulta fácil conseguir droga, “ya que los narcomenudistas actúan impunemente”, por lo cual esa reforma legal contribuirá a atenuar esos casos.

Una vez publicada esta modificación en la Gaceta Oficial del Distrito Federal se podrá aplicar esa nueva modalidad, con lo que las personas que sean detenidas por vender droga en sus vehículos o en motonetas, o bien a través de las ventanitas –más conocidas como narcotienditas–, podrán enfrentar un juicio en el cual las autoridades locales estarán facultadas para incautarles casas o automóviles por estar relacionados con esos delitos.

Dentro de la misma sesión de los diputados locales se aprobaron también modificaciones a la Ley de Cultura Cívica para el DF, con las que se sancionará con una pena de 11 a 20 días de salario mínimo o arresto de 13 a 24 horas a aquellas personas que tiren o abandonen las heces fecales de un animal fuera de los contenedores.

En tribuna, el presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la ALDF, Julio César Moreno, expresó que dejar en la vía pública las heces de una mascota se ha convertido en un problema de salud pública, sobre todo porque se ha prestado poca atención a esa situación, que es responsabilidad absoluta de los dueños de los animales.

De incurrir en ese tipo de faltas, cualquier policía podrá detener al particular y remitirlo al juzgado cívico para que enfrente la sanción.