Los estudiantes de educación superior más pobres del país gastan en inscripción y colegiatura de 486 pesos a 994 pesos mensuales en promedio, pese a que se trata de instituciones de sostenimiento público, en tanto los jóvenes que tienen el más alto poder adquisitivo pagan por el mismo concepto mil 955 pesos al mes en universidades del Estado.

De acuerdo con la Subsecretaría de Educación Superior (SE, entre 78 por ciento y 83 por ciento de los alumnos que pertenecen a los primeros cinco deciles de ingreso, esto es, a los segmentos más vulnerables de la población, acuden a los centros públicos de educación profesional.

En este sentido, la universidad pública cumple con su misión, sostiene la subsecretaría que encabeza Rodolfo Tuirán.

Con base en este análisis sobre la distribución de los estudiantes por régimen de sostenimiento y decil de ingreso, 22 por ciento de los alumnos se ubican en el decil uno, lo que significa que son los más desfavorecidos en términos socioeconómicos, y asisten a un centro de estudios privado.

Lo anterior se explica, en parte, porque dichas instituciones están obligadas por ley a otorgar al menos 5 por ciento de su matrícula estudiantil a programas de becas.

El 50 por ciento de los jóvenes en el decil de ingreso 10, es decir, los que tienen la más alta capacidad de recursos, asiste a una universidad privada, y el 50 por ciento restante a una pública.

En referencia a los gastos promedio en inscripción y colegiatura que realizan quienes están matriculados en una casa de estudios de paga, éstos van desde mil 803 pesos mensuales entre quienes pertenecen al decil uno, los más pobres, hasta 5 mil 792 pesos al mes en el caso de los jóvenes con el más alto poder adquisitivo.

Llama la atención que los alumnos de menores recursos pagan más en una universidad privada que quienes se encuentran en situación un poco más favorable. Por ejemplo, los alumnos en el decil de ingreso cinco gastan mil 471 pesos mensuales contra los mil 803 pesos que erogan quienes se encuentran en el último escalón por su bajo nivel de ingresos.

En las universidades públicas, los que desembolsan más en inscripción y colegiatura son los alumnos que se ubican en los segmentos más prósperos, esto es, en los deciles nueve y 10. Ellos cubren mil 300 pesos y mil 955 pesos mensuales, respectivamente. Sin embargo, los alumnos del decil tres, por lo tanto jóvenes en situación de desventaja, pagan en promedio 994 pesos al mes.