Con la asistencia de la clase política panista, ayer fueron velados los restos de José Francisco Blake Mora, secretario de Gobernación, y tres de sus colaboradores más cercanos en una agencia funeraria del sur de la ciudad de México, donde se dieron cita decenas de personas, pero no la multitud que acudió a las honras fúnebres de Juan Camilo Mouriño, quien ocupó ese mismo cargo y también murió en un percance aéreo.

Apesadumbrados y compungidos, secretarios de Estado, senadores, diputados y militantes del PAN de a pie arribaron a las capillas de Gayosso, adonde los restos de Blake; Felipe Zamora, subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de Gobernación; José Alfredo García Medina, director de comunicación social de Bucareli, y Diana Miriam Hayton Sánchez, secretaria técnica de la oficina del secretario, llegaron poco después de las dos de la madrugada, luego haber estado en el Servicio Médico Forense de la ciudad de México.

El arribo del presidente Felipe Calderón a la agencia funeraria se tenía previsto para las ocho de la mañana, pero la espera se prolongó hasta el mediodía, cuando llegó a bordo de una camioneta negra, acompañado de su esposa, Margarita Zavala. Venían de los velatorios de la Secretaría de la Defensa Nacional, donde dieron el pésame a los deudos de los cuatro militares fallecidos en el accidente.

Serios, de riguroso luto, Calderón y Zavala entraron a Gayosso por el estacionamiento, por donde ingresaron todos los secretarios de Estado y personajes del panismo, y se dirigieron a la capilla B, donde se encontraban los restos del secretario de Gobernación. Allí abrazaron y dieron las condolencias a la viuda de Blake, Gloria Cosío, y a otros familiares. Participaron en un servicio religioso y por más de 30 minutos acompañaron a los deudos.

Más tarde se trasladaron a la capilla donde se encontraba el féretro de Alfredo García y luego adonde estaban los de Miriam Hayton y Felipe Zamora. Una hora 45 minutos después de su arribo, el Presidente y su esposa abandonaron la agencia, para dirigirse al Campo Marte, donde más tarde se realizaría la ceremonia en honor a los funcionarios y militares fallecidos.

Minutos antes, en medio de un estricto operativo de seguridad a cargo del Estado Mayor Presidencial, también salieron de la agencia los secretarios de Marina, Mariano Francisco Saynez; de la Defensa, Guillermo Galván Galván; de la Reforma Agraria, Abelardo Escobar Prieto, y de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, así como la procuradora Marisela Morales, el ex secretario particular de la presidencia Luis Felipe Bravo Mena y el aspirante a la candidatura presidencial del PAN Santiago Creel Miranda.

Horas antes también estuvieron en el inmueble el dirigente del PAN, Gustavo Madero, los gobernadores de Baja California y de Sonora, José Guadalupe Osuna y Guillermo Padrés, y el encargado de despacho de la Secretaría de Gobernación, Juan Marcos Gutiérrez, quienes montaron la primera guardia frente a los restos de Blake.

Con el retiro de Calderón y de los miembros de su gabinete se iniciaron los preparativos para trasladar los restos al Campo Marte. En cuatro carrozas, salieron de la funeraria a las 2:30 de la tarde, y junto a ellas, familiares y panistas.

Abandonadas en los jardines del inmueble quedaron las coronas y los arreglos florales enviados principalmente por dependencias, panistas y uno que otro priísta encumbrado, como Enrique Peña Nieto.