El Cairo, 12 de noviembre. Luego de una reunión ministerial en la capital egipcia, la Liga Árabe votó hoy a favor de la suspensión de la asistencia de Siria a todas sus reuniones a partir del 16 de noviembre e instó a sus miembros a retirar a sus embajadores e imponer sanciones hasta que el gobierno del presidente Bashar Assad implemente el plan acordado con la organización y ponga fin a la violencia, anunció el canciller y premier qatarí Hamed Ben Jasem.

Mientras, muchedumbres armadas con palos y cuchillos atacaron la embajada saudita en Damasco y los consulados francés y turco en la ciudad de Latakia, tras conocerse la decisión de la Liga Árabe, sin que hasta el cierre de esta edición se haya confirmado un número de víctimas o arrestos.

Además, la organización instó hoy a sus 22 estados miembro a retirar a sus embajadores de Damasco. También se pronunció por sanciones políticas y económicas, aunque sin dar mayores especificaciones sobre su concreción.

La resolución contó con el voto favorable de 18 miembros, mientras que Líbano y Yemen se opusieron e Irak se abstuvo.

Ben Jasem invitó a la oposición siria a un encuentro con el organismo regional en los próximos tres días y dijo que la crisis no debe ser internacionalizada sino que deben resolverla los árabes.

Por su parte, el embajador sirio, Yousseff Ahmad, afirmó que la suspensión es ilegal y contraria al tratado de la Liga Árabe y que su administración sigue un programa dictado por los estadunidenses y los occidentales.

Sin embargo, la acusación fue rechazada por el secretario general del organismo, Nabil Arabi. La decisión adoptada no representa una intromisión en las cuestiones internas, dijo, y subrayó que desde hace meses que se instó al gobierno sirio a poner fin a la violencia y no hubo respuesta.

Hace 10 días el régimen de Assad aprobó un plan de paz propuesto por la organización panárabe, no obstante, su actuación contra el movimiento democrático en el país se ha endurecido. Sólo en el bastión de la oposición, Homs, han muerto más de 100 personas desde el 2 de noviembre, según informó el viernes la organización Human Rights Watch.

Desde Hawai, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, saludó la iniciativa de la Liga Árabe para poner fin a la crisis y considerar al gobierno sirio responsable de la represión y de la violación de derechos humanos.

En tanto, este sábado 12 personas murieron en Homs, según fuentes opositoras, al tiempo que manifestantes sirios partidarios de Assad atacaron y saquearon la embajada de Arabia Saudita en Damasco en protesta contra la decisión de la Liga Árabe, indicó la agencia saudita Spa.