París, 12 de noviembre. Francia y Alemania advirtieron este sábado al gobierno tecnocrático de Grecia que respete y cumpla a cabalidad con la aplicación de medidas de austeridad en la economía, si quiere contar con la ayuda financiera pactada el mes pasado, cuando todavía la administración pública estaba a cargo del premier socialista Georgios Papandreou.

El pago del próximo tramo de ayuda financiera no puede hacerse a menos que haya un paso decidido en esa dirección, dijo la presidencia de Francia en un comunicado, en el que informó que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller federal alemana, Angela Merkel, sostuvieron una conversación telefónica trilateral con Lucas Papademos, quien relevó el pasado viernes como primer ministro a Papandreou, bajo las presiones de Berlín y París, en nombre de la Unión Europea (UE), así como del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Más tarde, Merkel y Sarkozy se volvieron a comunicar, de forma bilateral, para analizar los acontecimientos recientes en Europa, marcados por los sobregiros presupuestales y las enormes deudas públicas de Grecia e Italia, que finalmente provocaron cambios en la conducción de los gobiernos.

Las crisis de las dos naciones mediterráneas han ejercido una grave presión sobre la moneda común europea, el euro.

En el comunicado, Merkel y Sarkozy reiteraron su total determinación de defender el euro.

Sobre los problemas de Grecia e Italia, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo que este organismo desea estabilidad y claridad política en esas dos naciones y consideró que en los últimos días se han logrado progresos significativos.

Lagarde dijo celebrar el nombramiento de Papademos, a quien conozco bien y con quien podemos reanudar los trabajos de negociación de los créditos de rescate para el país helénico.

Grecia espera recibir en diciembre 8 mil millones de euros para mantener en operación la administración pública, y luego tendrá que arreglar con el FMI y la UE los términos de un financiamiento de más de 100 mil millones de euros para enfrentar sus obligaciones crediticias de corto plazo.