Santiago, 6 de noviembre. Varios miles de personas se manifestaron pacíficamente este domingo por el centro de Santiago en demanda de una educación gratuita y de calidad, en una nueva protesta del movimiento estudiantil que desde hace seis meses reclama un cambio en el modelo educativo heredado de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).

Los estudiantes convocaron a la Marcha familiar por la educación, que tras recibir la autorización de la Intendencia transcurrió en forma pacífica por la céntrica avenida Alameda para concluir en el parque Almagro, con un acto cultural con discursos y conciertos de grupos locales.

Horas antes de la marcha, el secretario de Gobierno, Andrés Chadwick, advirtió que los carabineros actuarían con el mayor rigor de la ley ante la aparición de encapuchados que intentaran transgredirla.

Según la policía chilena, unas 4 mil personas participaron en la manifestación, encabezada por los dirigentes estudiantiles, las asociaciones de padres y el colegio de profesores. Los organizadores dijeron que la movilización concitó la participación de 40 mil personas.

Antes de iniciar el recorrido, la lideresa de la Confederación de Estudiantes Chilenos, Camila Vallejo, aseguró que el movimiento seguirá adelante porque sus demandas son reales y posibles.

Vallejo criticó al gobierno por dedicarse a administrar y profundizar este modelo de mercado en educación, y aseguró que el ejecutivo está apostando al desgaste del movimiento estudiantil y a no realizar ninguna concesión que logre cambios estructurales.

La próxima semana, el Congreso chileno iniciará la discusión del presupuesto 2012 –que ha aumentado 7.2 por ciento al rubro de educación totalizando 11 mil 650 millones de dólares–, y el oficialismo espera llegar a un acuerdo con la oposición también en el apartado de educación.

Los estudiantes convocaron a una nueva marcha para la semana que viene en Valparaíso, sede del legislativo chileno, para presionar con sus demandas a los legisladores.

En tanto, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, acusó de obstruccionismo e intransigencia a los dirigentes estudiantiles, quienes aseguraron que un acuerdo entre el gobierno y la oposición en el Congreso no resolverá sus demandas.