Washington, 2 de noviembre. Al aumentar la presión contra Irán, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó nuevas sanciones contra la república islámica, en una audiencia en la que altos funcionarios recomendaron atacar a miembros de la Guardia Revolucionaria, mientras el ejército israelí probó con éxito un misil balístico en momentos en que el primer ministro de ese país, Benjamin Netanyahu, intenta reunir apoyo dentro de su gobierno para atacar a Irán.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó por aclamación las nuevas sanciones contra Teherán, al que Washington acusa de impulsar un programa nuclear con fines militares.

Las sanciones impiden al gobierno iraní burlar las que ya están en vigor y añade nuevas medidas, como la negación de visas a todas aquellas personas implicadas en el sector de la energía.

La ratificación de las sanciones se vio reforzada luego de que salió a luz la participación de las fuerzas especiales de miembros de la Guardia Revolucionaria en un supuesto complot para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos.

En tanto, las fuerzas de combate israelíes probaron con éxito nuevos misiles, informó a los medios de prensa el Ministerio de Defensa en Tel Aviv. La maniobra tuvo lugar ante la base militar de Palmachin, cerca de la capital israelí.

Por su parte, el diario israelí Haaretz informó que Netanyahu y su ministro de Defensa, Ehud Barak, intentan convencer a otros miembros del gobierno de atacar instalaciones nucleares iraníes.

Haaretz, que citó a ministros y altos funcionarios de Defensa y Relaciones Exteriores, afirmó que el gobierno de Netanyahu tomará en cuenta de manera decisiva un informe que dará a conocer la Agencia Internacional de Energía Atómica el 8 de noviembre.

Israel considera a Irán la principal amenaza a su existencia, debido al programa atómico que desarrolla y por los comentarios del presidente Mahmud Ajmadineyad, de que el territorio israelí debe ser borrado del mapa.