Guadalajara, Jal. Dos semanas después de que el huracán Jova azotó las costas del sur de Jalisco, el recuento de daños continúa; sin embargo, la Secretaría de Gobernación no ha emitido la declaratoria de desastre natural en la zona afectada, lo que permitiría la llegada de recursos federales para los trabajos de reconstrucción. Unas 40 comunidades permanecen incomunicadas, según la Secretaría de Desarrollo Rural estatal, la mayoría en la sierra de Manantlán, donde habitan nahuas que perdieron no menos de 3 mil hectáreas de maíz para autoconsumo. Álvaro García, titular de la dependencia, calculó que 13 mil hectáreas de diferentes cultivos resultaron dañadas y 7 mil se perdieron por completo. Tres mil 500 de las hectáreas siniestradas se localizan en Cihuatlán. La Comisión Nacional del Agua reportó afectaciones diversas en las obras de las presas hidroagrícolas El Naranjo 2 (en el cauce del río Marabasco-Cihuatlán, en los límites entre Jalisco y Colima) y Los Panales, en el cauce del río Tecolotán, municipio de Cabo Corrientes. En ambas márgenes del río Marabasco-Cihuatlán hay 2 mil 768 hectáreas con canales destruidos o azolvados, al igual que daños en drenajes, caminos y diversas estructuras, entre ellas la presa derivadora Las Parotas. En Autlán, luego del colapso de la planta tratadora de aguas residuales, los desechos se vierten al río Ayuquila.