Las mesas de diálogo instaladas ayer por las diferentes corrientes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en busca de acuerdos que les permitan superar el conflicto en la elección del pasado domingo para sus órganos de gobierno partidista, se hallan empantanadas.

Los diferentes grupos mantienen sus posiciones iniciales, con el tiempo encima para realizar el próximo domingo 31 las elecciones que quedaron pendientes en cinco entidades.

Aunque estuvieron reunidos durante casi todo el día en diversas sesiones, en las mesas que abordan los comicios del Distrito Federal, Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Zacatecas se han presentado, en el mejor de los casos, algunas propuestas que todavía se estudian.

Sin embargo, mientras se negocia en las mesas de diálogo y se trata de llegar a acuerdos que garanticen la realización de los comicios faltantes, el Frente Nacional Patria para Todas y Todos, que aglutina siete de las corrientes minoritarias en el sol azteca, solicitó la anulación de las elecciones en el estado de México, Tamaulipas, Sonora y Guerrero, debido al cúmulo de irregularidades documentadas, que van desde las casillas no instaladas hasta el incumplimiento de fechas en el calendario electoral.

Incluso, el senador Carlos Sotelo y Gilberto Ensástiga, miembros de dicho frente, advirtieron que podrían recurrir de nueva cuenta al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para denunciar dichas anomalías, lo que podría derivar en la anulación de todo el proceso electoral del PRD para elegir a los consejos estatales y nacional y a los delegados al congreso nacional del partido.

Conforme al acuerdo previo entre el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, y los líderes de las diferentes corrientes, en la sede nacional del sol azteca se instalaron desde temprano las cinco mesas de diálogo, una por cada entidad que vio postergada su elección el domingo pasado, y alcanzar acuerdos que garantizaran su desarrollo el domingo 31.

Según versiones de algunos asistentes –los trabajos fueron a puerta cerrada–, las mesas de los estados de Chiapas y Veracruz presentaron algunos planteamientos que podrían derivar en acuerdos posteriores.

En el primer caso (Chiapas) se tienen avances importantes en la ubicación de casillas y los funcionarios de las mismas serían insaculados. Pero se propone aplazar preferentemente la elección hasta el 6 de noviembre, y no el 31 de octubre, como originalmente se tenía previsto. Además, se logró un acuerdo para destituir a tres delegados de la Comisión Nacional Electoral (CNE) afines al gobernador Juan Sabines, y en su lugar enviar delegados nacionales. Hay otra propuesta de incluir un delegado más para hacer un total de cinco, que correspondería a corrientes minoritarias.

En Veracruz se tiene integrado ya un padrón definitivo, mediante copias de acuses en los recursos a la Comisión Nacional de Garantías, además de que este miércoles por la mañana se reunirán nuevamente para integrar el ciento por ciento del encarte y los funcionarios de casillas también serían insaculados. Sin embargo, en los casos de Distrito Federal, Zacatecas y Oaxaca las pugnas entre las corrientes mayoritarias, Nueva Izquierda (NI), Alternativa Democrática Nacional (ADN) y Foro Nuevo Sol (FNS), con Izquierda Democrática Nacional (IDN), persisten y no se llega a acuerdos.

En el caso de Oaxaca, por ejemplo, las tres primeras corrientes propusieron formar una planilla única, con lo cual no se realizarían los comicios. La propuesta fue rechazada por IDN, con el argumento de que en esa entidad no se realizan elecciones internas desde hace 15 años. Es necesaria la participación de los militantes perredistas para elegir a sus órganos de gobierno partidista, se dijo.

En el caso del Distrito Federal, en medio de acusaciones mutuas se enfrascaron en una discusión sobre el listado nominal, publicación de encarte y funcionarios de casilla, sin lograr ponerse de acuerdo. Un fenómeno similar vivió la mesa de Zacatecas, donde el padrón rasurado fue el centro de la discusión. Tampoco hubo arreglo.