Miércoles 26 de octubre de 2011, p. 2
Chicago, 25 de octubre. Muchas mujeres que han sobrevivido al cáncer suelen decir que una mamografía les salvó la vida
, testimonio poderoso que puede alentar a otras a realizarse los controles regulares para detectar a tiempo tumores mamarios.
Pero, ¿cuáles son las posibilidades de que la prueba realmente salve la vida de una mujer? No tantas, según un nuevo análisis publicado en Archives of Internal Medicine.
Las cifras sugieren que, por mucho, 13 por ciento de las personas diagnosticadas con cáncer de mama han sido beneficiadas. Eso significa que el otro 87 por ciento no, dijo en entrevista el doctor Gilbert Welch, del Colegio Dartmouth, quien dirigió el estudio.
Señaló que las mujeres que cuentan sus historias de supervivencia al cáncer de mama pueden inducir con fuerza a que otras se controlen y, debido a que la tecnología mamográfica ha mejorado, las posibilidades de que los médicos encuentren algo sospechoso son mayores.
Lento avance
Pero la detección temprana para algunas mujeres no será gran beneficio, especialmente si el cáncer es de avance lento, dijeron Welch y colegas. Y muchas serían diagnosticadas y tratadas por tumores de crecimiento tan lento que nunca les hubiera generado ningún síntoma ni amenazado su vida.
Los resultados de este análisis suman una nueva arista al gran debate sobre los beneficios de las pesquisas de control del cáncer en las personas saludables.
Este mes, el grupo estadunidense con apoyo del gobierno denominado Preventive Services Task Force recomendó que los hombres saludables no se efectúen una prueba sanguínea de control del cáncer de próstata, lo que generó alboroto entre los especialistas oncológicos, que temen que eso lleve a más muertes por la enfermedad.
No obstante, las pruebas tienen beneficios y riesgos, señala Welch, quien considera que el debate actual es positivo para los pacientes.