Domingo 23 de octubre de 2011, p. 38
Historias reales transformadas en cuentos de hadas y fábulas y difundidas en forma de cómic, conforman la campaña de prevención de trata de personas con fines de explotación sexual que la organización civil Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa Martínez ha puesto en marcha para alertar a poblaciones callejeras, barrios, pueblos y comunidades indígenas sobre ese problema.
Con seis historietas y sus respectivos audio cuentos, donde las flores, mariposas y ruiseñores hacen las veces de niñas y adolescentes reclutadas para ejercer el comercio sexual, y las brujas representan a políticos, empresarios o jerarcas de la Iglesia, la campaña busca llegar a cuando menos seis estados de la República: Guerrero, Morelos, Jalisco, Chiapas, Tlaxcala y Puebla.
Jaime Montejo, integrante de la agrupación, explicó que la adaptación de las historias Mariposas Nocturnas, Flores Silvestres, Niñas de la Soledad, Ruiseñoras de Ensueño, El Tigre Floral y La Feta Genio es resultado de un taller de literatura que la organización lleva a cabo con trabajadoras sexuales de La Merced.
La difusión de las historietas pretende abonar a una cultura de la prevención en materia de trata de personas en comunidades rurales y urbanas, que son origen, tránsito y destino de grupos con fines de explotación sexual.
Mariposas Nocturnas fue el primer título de la serie, lanzado el 30 de abril de 2003 como una primera campaña contra la explotación sexual comercial infantil y adulta. La historia hace referencia a cómo operan las bandas del crimen organizado dedicadas a esa actividad.
Ruiseñoras de Ensueño marcó el inicio de la segunda campaña de prevención, este año, y habla de cómo la extrema pobreza, el hacinamiento de las familias numerosas, la carestía, la inequidad de género y el machismo son algunas de las causas que orillan a algunas mujeres a prostituirse.
El respeto a la diversidad sexual es abordado en El Tigre Floral, fábula que refiere cómo la homofobia propicia el camino para la explotación sexual y subraya la importancia de reconocer el derecho de las personas a ser diferentes.
Los audiocuentos, producidos con el apoyo del Instituto Mexicano de la Radio, se distribuyen de manera gratuita para ser difundidos a través de radios comunitarias, universitarias y medios libres.