Las leyes aprobadas en el Congreso y las acciones implementadas por el gobierno federal en materia de derechos de los indocumentados que cruzan el país con el objetivo de llegar a Estados Unidos son de oropel, denunciaron diputados de PRI y PRD.

La violencia contra los migrantes no ha decrecido; al contrario, se ha incrementado porque las bandas de narcotraficantes ubican a ese sector de personas como el núcleo más ventajoso para hacerse de mano de obra, y hasta ahora nadie en México ha podido impedirlo, sostuvo la legisladora priísta Sofía Castro Ríos.

Al comentar la denuncia –publicada por La Jornada– sobre el estado de guerra civil no declarada en distintas zonas del país, la representante priísta dijo que la “guerra de Felipe Calderón evidencia la incapacidad de la administración panista para enfrentar el flagelo del tráfico de enervantes a lo largo del país, y más aún, desnuda lo pobres que han resultado las acciones y los operativos dizque para dar seguridad a la población en general y a los migrantes que cruzan el territorio nacional. Estamos presenciando el peor de los mundos posibles. En materia de seguridad, para lo que tanto se ha invertido, vamos como los cangrejos”.

El perredista Mauricio Toledo afirmó que la política de protección al migrante ha servido al gobierno de Felipe Calderón de pantomima y oropel, porque ninguna de las acciones que se han anunciado para proteger a mujeres y hombres de otros países en México ha tenido éxito; sin duda, habremos de observar en los próximos meses el recrudecimiento de los ataques de las bandas criminales contra los migrantes, que se encuentran en total indefensión.