Hablar con los hijos
arece la cosa más fácil del mundo y suele creerse que, por el hecho de ser nuestros hijos, la comunicación fluye sin tropiezos. Pero frecuentemente no es así. Es probable que la brecha generacional nunca haya sido cualitativamente tan grande como hoy: el mundo se mueve vertiginosamente en todos sentidos y de modo ambiguo; los horizontes son invisibles o difusos y los padres viven perseguidos por la prisa, por la angustia o bien por la influencia de una ideología de mercado que exalta el éxito individual, a costa incluso de nuestros mayores afectos.
Por eso conviene asignar un tiempo real de encuentro, conversación y lectura compartida entre hijos y padres, que son prácticas mejores que las de ver televisión o ir de compras juntos (si hubiera con qué).
Para estos fines, son recomendables textos como los siguientes: Cómo hablar para que los niños escuchen y cómo escuchar para que los niños hablen, libro publicado por editorial Diana, que contiene formas, ideas y ejercicios de comunicación cotidiana con los hijos; también es útil para darnos cuenta de errores que cometemos al tratar de educar y que, lejos de lograrlo, generan distanciamiento y malestar.
Las autoras, Adele Faber y Elaine Mazlish, son madres y terapeutas convencidas de que hay recursos más sanos y felices que el castigo y que las formas más inteligentes son enseñar a los niños a ser autónomos y a tener una imagen positiva de sí mismos.
Ten el valor es, en 2011, el nombre de la revista anual que la Fundación Televisa produce para niños y padres, y que resulta muy adecuada para hacer lecturas compartidas. Se encuentra en puestos de periódico y en los Sanborns. Muy distinta a los programas de Televisa –me sorprendí mucho al leerla–, encontramos en ella un trabajo de gran calidad. Sus autores: Rafael Muñoz Saldaña, en la preparación y selección de los textos, y Claudia Navarro como ilustradora. Se trata de una revista bonita, bien hecha y con valiosos contenidos como piezas literarias de Borges, Alfonso Reyes, Martí o Miguel León Portilla, entre otros. Además, en Ten el valor se rescatan relatos tradicionales y se exalta la riqueza cultural de Latinoamérica. Se revisan también en forma amena valores éticos fundamentales.
Por último, para leer y comentar con hijos desde edad preadolescente o más, sólo menciono, por ahora, la Ética para Amador del filósofo español Fernando Savater, hoy más que nunca texto imprescindible, que comentaré en forma amplia después.
In memoriam
El recientemente desaparecido periodista Miguel Ángel Granados Chapa fue, además de todas sus virtudes públicas, un estupendo padre. Descanse en paz.