El cuadro nacional conquistó cuatro títulos, una plata y dos bronces
Sábado 22 de octubre de 2011, p. a15
Guadalajara, Jal., 21 de octubre. México cerró con broche de oro su participación en el squash de los Juegos Panamericanos. El equipo varonil, integrado por Érik Gálvez y los hermanos Arturo y César Salazar conquistaron la presea dorada al vencer 2-1 a Canadá.
Con este resultado la selección nacional se despidió con cuatro medallas áureas, una de plata y dos de bronce, para ser el deporte que más metales ha entregado al país en lo que va de esta edición de la justa continental.
Gálvez, el jugador más experimentado de México, definió el triunfo en la final sobre Andrew Shanell, luego de que César Salazar sumó el primer punto ante Shawn Delierre y los canadienses igualaron con la victoria de su número de uno, Razik Shahier sobre el otro Salazar, Arturo.
Es la actuación más grande que habido en el squash, en cualquier época, en cualquier tiempo, y esto queda marcado para la historia. Muy contento de que haya sido en mi época
, consideró Gálvez.
En las canchas del CODE, Cesar Salazar abrió la serie contriunfo ante Shawn Delierre, quien cayó en cuatro sets con parciales de 9-11, 11-6, 11-6 y 14-12, pero aún no hacía su aparición el mejor jugador canadiense y mejor rankeado del torneo(31 del mundo), Shahier para complicar el panorama a los anfitriones.
Shahier igualó la serie con facilidad. Arturo Salazar (42 del mundo) fue vencido desde el primer set 8-11 y únicamente puso resistencia en el segundo para empatar el juego con un cerrado 11-9, pero después volvió a caer 8-11 y 3-11.
Con el 1-1 en el marcador, Gálvez dio la cara por México y defendió su jerarquía ante Andrew Shnell, el peor rankeado de Canadá,en el lugar 113.
Shnell se dio por vencido rápido y en tres set regaló la medalla de oro a México. El juego definitivo terminó 11-5, 11-1 y 11-3.
El último fue clave, sacamos la experiencia y lo que ya se venía trabajando de tiempo y se dio el resultado como lo esperábamos
, expresó Gálvez, quien también ganó oro en dobles.
A pesar de que las instalaciones del CODE, con poco espacio para las gradas, no fue un factor negativo, la representación nacional evidenció que no fue la mejor para el lucimiento de este deporte, que cumplió con creces.
Me comenta la gente que no hubo boletos para entrar a las finales, lo que es complicado porque es un deporte que está aportando mucho y debió tener instalaciones de lujo”, reprochó Gálvez.