No hay muro capaz de detener a los hambrientos, dice Óscar Arias
Viernes 21 de octubre de 2011, p. 19
El gobierno mexicano analiza la forma en que facilitará
el flujo migratorio por nuestro territorio, a partir de un reglamento de la legislación en la materia, que deberá estar listo el mes entrante.
El comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Salvador Beltrán del Río, habló de la posibilidad de autorizar visas de tránsito –particularmente a centroamericanos– siempre y cuando se verifique fehacientemente la identidad de los extranjeros.
Puso como ejemplo Chiapas, donde se toman registros de datos biométricos, como vía para fortalecer la seguridad y dar beneficios o de negarlos a quienes acreditan una situación determinada.
En el contexto del foro Migración Internacional Segura, organizado por Scalabrini International, el INM y el ITAM, entre otros, especialistas subrayaron que la única forma en que los gobiernos pueden revertir los problemas derivados del fenómeno es que: los países expulsores modifiquen sus políticas públicas para disminuir la migración por motivos económicos y, para los receptores, hacer leyes más flexibles para regularizar y aprovechar los aspectos positivos de esos flujos.
En 2010, los países latinoamericanos gastaron 63 mil millones de dólares en armas y soldados, pero sigue siendo una de las regiones más violentas y económicamente desiguales, con aproximadamente 200 millones de personas viviendo en la pobreza, advirtió Óscar Arias, ex presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz.
En conferencia magistral, dijo que a estas alturas deberíamos estar convencidos, de sobra, que no hay muro ni mar capaz de detener a los hambrientos. Sin embargo, los países expulsores gastan cantidades mínimas para educación y salud respecto de lo que erogan para asuntos armamentistas
.
En el análisis de académicos, funcionarios y legisladores prevaleció la alerta ante el recrudecimiento de las deportaciones de Estados Unidos, así como de los efectos sicológicos por el desmembramiento de las familias, derivado de esos actos
Donald Kerwin, director del Centro de Estudios Migratorios, con sede en Estados Unidos, detalló las razones por las que no ha prosperado la reforma migratoria integral propuesta por el presidente Barack Obama (una creciente fuerza de los republicanos en el Senado) y las escasas perspectivas de que esto suceda en lo que resta de su administración.
Antes, Rafael Fernández de Castro, del ITAM, destacó que si bien existe una caída pronunciada el número de mexicanos que emigran a Estados Unidos o de centroamericanos que son repatriados de México, la problemática persiste.
Estados Unidos, el principal receptor de esta migración, “no se está sentando a la mesa de negociación y en 10 años, yo diría más, 14 años, tiene una sola política que es lo que en inglés se le llama, enforcement, es decir, aplican duro la ley para obstaculizar los flujos”.
Se trata de más de 200 mil mexicanos que regresan todos los años, ya sea expulsados, deportados y o por voluntad propia.
Otra interrogante expuesta por especialistas es sobre la caída de los flujos, al respecto comentaron que un factor es la desaceleración económica y la agresiva política migratoria de Estados Unidos, pero también otros problemas en México, como la expulsión por el tema de la seguridad
, así como de los riesgos del propio migrante al cruzar territorio mexicano, como lo reconoció Calderón al inaugurar el foro internacional sobre migración y paz que continuará este viernes con la participación de organizaciones civiles, gubernamentales y defensores de indocumentados como el padre Flor María Rigoni, director de la Casa del Migrante de Tapachula.