Con un sistema de partidos muy débil y una ciudadanía que aún no ha hecho valer su presencia y organización, Afganistán busca una nueva reforma electoral para consolidar su democracia con asistencia de la Organización de las Naciones Unidas, Democracia Internacional y el Instituto Federal Electoral (IFE), en el contexto de una visita de parlamentarios, dirigentes partidistas y de organizaciones sociales de ese país, que ayer continuaron las reuniones para conocer el sistema político mexicano.

En 2010, la participación ciudadana en los comicios afganos fue de 5 millones de votantes, sobre un estimado de 12 milllones de personas en edad de sufragar.

A pesar del abstencionismo de más de 50 por ciento, Homaira Haqmal, del Movimiento de Hermanas Afganas, y el parlamentario Baktash Siawash consideraron que la ocupación de su país aún es necesaria, dadas las débiles condiciones de la democracia y sus instituciones.

Siawash explicó las razones por las cuales los 5 millones de votos es un dato positivo para su país. Dijo que hay regiones donde ejercer el derecho al sufragio constituye un riesgo, pues existen grupos radicales que amedrentan la participación electoral. Detalló que esos grupos amenazaron con cercenar dedos u oídos a las personas que votaran en 2010.

El coordinador de asuntos internacionles del IFE, Manuel Carrillo Poblano, señaló que la asistencia que se brinda a Afganistán ha sido importante en la ruta para consolidar la democracia en ese país, en función de la debilidad de su sistema de partidos, y con el propósito de asesorarlos sobre la necesidad de que existan reglas claras en los procesos.

Durante la reunión, Haqmal destacó la complejidad del tránsito a la democracia en Afganistán en condiciones tan difíciles, en especial para las mujeres, que prácticamente carecían de derechos bajo el régimen talibán.

Sostuvo que las condiciones de pobreza que prevalecen y la fuerte presencia que aún tiene la religión en la vida política y social complementan los factores adversos para la democracia.

Sin embargo, subrayó que la clave para superar esas condiciones es avanzar en la educación. Para superar las insuficiencias del sistema político, alentar la participación, consolidar los partidos, recuperar los derechos de las mujeres y circunscribir el aspecto religioso a su ámbito, se requiere más preparación de la sociedad, señaló la lideresa del Movimiento de las Hermanas Afganas.