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Las acusaciones de Obama no impedirán nuestro progreso, dice el presidente iraní

La cultura del terrorismo pertenece sólo a EU; Irán es un país civilizado: Ajmadineyad

Arabia Saudita notifica el supuesto complot al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas

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El ayatola Alí Jamenei advirtió ayer al gobierno estadunidense que toda acción inapropiada, sea política o militar, dará lugar a una firme respuesta del pueblo iraní, en un discurso ayer en la ciudad de KermanshahFoto Xinhua
 
Periódico La Jornada
Lunes 17 de octubre de 2011, p. 36

Teherán, 16 de octubre. El presidente de Irán, Majmud Ajmadineyad, dijo hoy que su nación es civilizada, tiene cultura y no necesita recurrir al terrorismo para lidiar con sus relaciones internacionales, como ha hecho Estados Unidos, en lo que fue la primera respuesta del mandatario a la acusación lanzada el martes pasado por Washington sobre un supuesto complot para matar al embajador de Arabia Saudita en la capital estadunidense.

Ajmadineyad afirmó ante estudiantes iraníes que la cultura del terrorismo sólo le pertenece a Estados Unidos, y sostuvo que todas las acusaciones lanzadas por el gobierno de Barack Obama sobre supuestos planes militares de Teherán carecen de fundamento y al final de cuentas no impedirán a los iraníes impulsar su progreso y desarrollo.

En declaraciones realizadas paralelamente, el ayatola Alí Jamenei, guía supremo iraní, aludió también al presunto plan para matar al diplomático saudita, Adel Jubeir.

Jamenei señaló que las afirmaciones de las autoridades estadunidenses han sido recibidas en Irán como un nuevo pretexto para intervenir el país.

Los gobernantes estadunidenses deben saber que toda acción inapropiada, sea política o militar, dará lugar a una respuesta firme del pueblo iraní, dijo Jamenei.

Estados Unidos ha realizado recientes consultas con sus aliados occidentales para reforzar las sanciones económicas aplicadas contra la nación asiática desde hace años, con el consentimiento del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en represalia por la negativa de Teherán a detener su programa de desarrollo nuclear, que incluye tareas de investigación científica, extracción de minerales, enriquecimiento de uranio y activación de plantas nucleoeléctricas.

En reacción al descubrimiento del supuesto atentado contra su embajador en Washington, el gobierno de Arabia Saudita informó que notificó al Consejo de Seguridad de la ONU sobre la abyecta conspiración.

Riad dio así el primer paso para que el Consejo de Seguridad asuma la discusión del tema y analice propuestas de más sanciones contra Teherán.