Establece que contribuyentes puedan dar hasta 10% de sus impuestos a proyectos artísticos
Es una oportunidad para fomentar la cultura en el país
, sostiene Tania Pérez-Salas
Lunes 17 de octubre de 2011, p. a13
La coreógrafa y bailarina mexicana Tania Pérez-Salas pidió que en la reforma al artículo 226-bis de la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR), la cual establece que los contribuyentes, tanto personas físicas como morales, puedan destinar en cada ejercicio fiscal hasta 10 por ciento del pago de sus impuestos al apoyo de algún proyecto relacionado con el arte, se incluya la danza.
La modificación a este artículo busca dar continuidad a la reforma lograda en 2005, la cual consiguió que la iniciativa privada pudiera destinar parte de sus impuestos a la producción, el desarrollo y la difusión de la industria fílmica mexicana.
Los estímulos fiscales derivados de esa reforma hicieron posible que, por ejemplo, en 2010 se produjeran 24 nuevos proyectos cinematográficos, que aunados a los realizados con los recursos públicos sumaron en total 73 largometrajes en tan sólo ese año.
Mientras en 2009 se estrenaron 54 películas mexicanas, de las cuales, 42 recibieron fondos gubernamentales y el resto logró su realización mediante la asignación de fondos provenientes de contribuciones fiscales. La calidad de estos filmes fue exhibida en 250 festivales internacionales y mereció el otorgamiento de 100 premios nacionales y 55 internacionales, según se indica en la exposición de motivos de la actual propuesta, impulsada por la diputada panista Kenia López Rabadán.
Por su parte, la coreógrafa y bailarina explicó a La Jornada que mediante esta iniciativa se tiene proyectado recibir un máximo de 50 millones de pesos anuales por cada área artística que sea beneficiada. Aunque aclaró que de rebasar la cifra, el dinero pasaría automáticamente a las arcas del Sistema de Administración Tributaria (SAT)
, pues una de las estipulaciones de la propuesta es que no se supere ese monto. Indicó también que la aportación que haga cada contribuyente, sobre todo las empresas privadas, no debe exceder los 2 millones de pesos al año.
Mientras que para distribuir los recursos recaudados se prevé, dijo, otorgar como máximo 2 millones de pesos a cada proyecto. El dinero sería entregado siempre y cuando se cumplan los requisitos establecidos por un consejo de evaluación, que estaría conformado por un representante del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, uno del Instituto Nacional de Bellas Artes y uno de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
La propuesta, promovida por el gremio artístico en la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, que hasta el momento ha logrado reunir mil 600 firmas en su favor, es una oportunidad grande para fomentar la cultura en México, para fortalecer la identidad cultural contemporánea y es también una invitación para que las empresas privadas participen en el ámbito artístico del país, pues hay infinidad de ellas que gustan de estas actividades y no encuentran la forma de apoyarlas
, comentó Pérez-Salas.
Asimismo, agregó que su aprobación ayudaría sobre todo a grupos y artistas independientes, pues hoy día no existe el apoyo suficiente para ellos
.