Washington, 14 de octubre. Estados Unidos negó este viernes que haya considerado liberar a alguno de los cinco agentes cubanos condenados por espionaje a cambio del contratista Alan Gross, preso en la isla desde 2009.

Horas antes, René González, considerado en Cuba uno de los cinco héroes, quien la semana pasada obtuvo su libertad condicional y deberá permanecer tres años en Estados Unidos, prometió seguir luchando por la libertad de sus compañeros encarcelados.

“Puedo decir de forma inequívoca que Estados Unidos no está considerando la liberación de ningún miembro de los ‘cinco cubanos’ a cambio de Alan Gross”, afirmó la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

Gross no es un espía y (su caso) no es comparable de manera alguna a los crímenes cometidos por los cinco cubanos, agregó.

Previamente, René González, que justo hace una semana fue puesto en libertad después de 13 años de cárcel, agradeció el apoyo mundial en torno al caso y prometió seguir luchando por la libertad de sus compañeros.

Para mí esto es sólo una trinchera, un lugar nuevo en que voy a seguir luchando para que se haga justicia y los cinco podamos regresar junto a ustedes, dijo en su texto titulado Al pueblo de Cuba aparecido hoy en medios cubanos.

La televisión cubana transmitió las primeras imágenes del agente, que debe permanecer tres años en Estados Unidos en libertad supervisada hasta completar su condena.

Los cinco héroes admitieron durante su arresto en 1998 ser agentes del gobierno cubano que actuaban en Estados Unidos, pero negaron estar operando contra el gobierno estadunidense.

Cuba sostiene que vigilaban a anticastristas de Miami y no espiaban a Estados Unidos. Fueron sentenciados a largas penas de cárcel que luego han sido disminuidas.

González recibió la condena más baja del grupo que integraban Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, setenciados en Miami.

Tras apelaciones, la condena de Labañino fue reducida de cadena perpetua a 30 años, la de González de 19 a 18 años y la de Guerrero de perpetuidad a 22 años, en tanto se mantuvo la de Hernández de dos cadenas perpetuas más de 15 años.

Gross es un técnico de 61 años que trabajaba para una empresa subcontratada por el Departamento de Estado, que cumple una condena de 15 años de cárcel en Cuba.

Fue detenido a finales de 2009 por intentar crear redes clandestinas de Internet con financiación de Washington para promover acciones desestabilizadoras y subvertir el orden constitucional.

El gobierno de Estados Unidos, que ha reclamado insistentemente su liberación inmediata por motivos humanitarios, sostiene que la misión de Gross era dar acceso a la red a grupos judíos cubanos.