Luego de la estrepitosa caída ante Tigres (4-1), el delantero de Pumas, Martín Bravo, espera que el Atlas pague este domingo los platos rotos, en el estadio Olímpico Universitario.

Esperamos que sí, el equipo apunto a eso, a volver a la victoria, a sumar de a tres (puntos), más que nada para seguir prendidos allá arriba (en la tabla general), comentó.

Y aunque los Zorros se encuentran en el fondo de la clasificación, sólo con siete unidades en 12 encuentros y luchando por no descender, Bravo no espera una tarde tranquila. Al contrario. “Siempre es difícil un equipo que viene con necesidad. Por ahí es más complicado que un equipo que está bien. Creo que son muy peligrosos. Son dinámicos y buscan contratacar.

Tenemos que estar tranquilos, manejar el partido, el ritmo de juego y así se nos va a abrir el camino de la victoria, explicó el argentino en la rueda de prensa de ayer en el estadio México 68, tras la práctica de los auriazules.

Como la caída en la jornada anterior bajó de la cima hasta el quinto lugar a los de la UNAM, Bravo dijo que deben ganar este domingo, y más porque estamos en casa. Ya no hay que dejar escapar más puntos. El torneo es muy apretado. El que gana se va y el que pierde se queda rezagado.

Si bien estamos a un punto de los líderes (20 por 21 unidades de Tigres y Cruz Azul), hay que seguir sumando, pensar en apretar, porque si no se nos van las oportunidades y por ahí se nos puede escapar la clasificación.

El atacante espera que puedan alcanzar el superliderato al final del torneo regular, aunque no es algo que esté como objetivo. La meta es avanzar lo antes posible.

Tener el boleto para la liguilla antes de la jornada 17 les ayudaría mucho, ya que también participan en la Liga de Campeones de la Concacaf. Vienen varias semanas de mucho trabajo, apuntó Bravo, porque el próximo miércoles recibirán al Tauro en la justa regional y después vendrá una fecha doble en el torneo mexicano.

Recordó que anteriormente las lesiones nos han afectado. Esperemos que ahora no, pero hay que pensar en trabajar siempre al máximo y estar bien para cualquier competencia.