Los custodios tuvieron que solicitar ayuda a soldados y policías federales y estatales
Asesinato de interno acusado de secuestrar a familiar de ex funcionario habría desatado la riña
Este año han perecido 45 reclusos en el estado
La población penitenciaria aumenta 3% al mes
Viernes 14 de octubre de 2011, p. 32
Monterrey, NL, 13 de octubre. Una riña entre unos 70 internos del penal de Cadereyta, ocurrida la mañana de este jueves, dejó siete reos muertos (cuatro de ellos calcinados) y 12 hospitalizados.
El vocero de Seguridad Pública de Nuevo León, Jorge Domene Zambrano, señaló que la posible causa de la pelea fue el asesinato del preso Fernando Garza García, quien fue apuñalado hace dos días.
Con las siete de hoy se eleva a 45 el número de muertes en penales del estado en este año, principalmente en disputas por el control de las cárceles.
La riña en el reclusorio de Cadereyta, localizado 36 kilómetros al oriente de Monterrey, comenzó a las 8 horas en los ambulatorios A y B. Como los custodios no pudieron controlarla se pidió apoyo al Ejército, la Policía Federal y y elementos de Seguridad Pública del estado.
Domene Zambrano comentó que durante el enfrentamiento cuatro reclusos murieron calcinados y tres por golpes y heridas con objetos contundentes y puntas.
Señaló que existen videograbaciones y otras evidencias que se analizarán para aclarar lo ocurrido. Además, se interrogará a internos que participaron en la riña y a los custodios, para determinar si éstos fueron omisos o simplemente fueron incapaces de controlar la situación.
La Procuraduría General de Justicia del Estado envió 20 empleados a la penitenciaría para realizar investigaciones.
El vocero explicó que Fernando Garza García era procesado por el secuestro de un cuñado del ex secretario de Seguridad Pública estatal, Aldo Fasci Zuazua.
El 29 de marzo de 2009, mientras estaba preso en el reclusorio del Topo Chico, un grupo de reclusos le asestó a Garza García 15 puñaladas. El herido convaleció en un hospital y luego fue trasladado al reclusorio de Cadereyta.
Cuatro de los siete convictos fallecidos fueron identificados como Saúl Quintero Martínez, José Florentino Moreno Castillo, Juan Antonio Molina Flores y José Alfredo González Jiménez.
Molina Flores, de 18 años, estaba recluido por homicidio simple, y González Jiménez por daño en propiedad ajena.
El miércoles, en su segundo informe de labores, el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz comentó que a raíz de los operativos contra la delincuencia realizados por autoridades estatales y federales, la población penitenciaria del estado crece 3 por ciento al mes.
El mandatario admitió que esta sobrepoblación genera riesgos que se resolverán con un nuevo reclusorio en el municipio de Mina, cuyas obras ya comenzaron.
El 14 de mayo 14 internos del penal de Apodaca perecieron y 35 resultaron lesionados durante un incendio provocado por un grupo del crimen organizado.
Con información de Dpa