Cuernavaca, Mor., 12 de octubre. Al inaugurar el congreso internacional Impactos y escenarios de la reforma penal, el secretario técnico del Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal (Setec), Felipe Borrego Estrada, demandó voluntad política al gobierno federal y a los gobernadores de los estados para poner en marcha la reforma constitucional, debido a que hasta la fecha sólo nueve entidades han iniciado la aplicación del nuevo sistema acusatorio adversarial.

Este sistema parte del principio de la presunción de inocencia y ofrece justicia alternativa, es decir, las partes pueden llegar a acuerdos antes de presentarse ante el juez; los juicios son orales y en algunos casos abiertos al público. También se respetan los derechos del imputado y existe un capítulo de atención a víctimas del delito.

El funcionario explicó que en el sistema tradicional, conocido también como inquisitivo o mixto, casi todo era por escrito; las audiencias, privadas; no se exigía la presencia del juez, la averiguación previa era una actuación con valor judicial y las audiencias (de ambas partes) se diferían, lo que provocaba procesos muy largos, incluso tardaban años.

Pero la reforma que promulgó el presidente Felipe Calderón el 18 de junio de 2008 avanza: nueve estados están trabajando en el sistema penal acusatorio, no en todo su territorio, sólo dos entidades lo hacen, Chihuahua y el estado de México, y los otros siete trabajan en alguna región e irán avanzando poco a poco, señaló Borrego Estrada.

Expresó que confía en que el 15 de noviembre Yucatán comience a aplicar el nuevo sistema de justicia penal, y adelantó que cerrarán 2011 con 10 estados y al menos siete se sumarán en 2012.

De tal manera que podríamos estar hablando, según los pronósticos y las metas que se tienen, que más de la mitad de las entidades federativas estarían trabajando con el nuevo sistema acusatorio, cuatro años después de haberse aprobado la reforma, expresó.

Atribuyó la falta de implementación en la mayoría de las entidades a que cada una tiene características diferentes y a los cambios de gobernador.

Calificó el sistema tradicional de justicia que aún opera en México de viejo y caduco, por lo que debe transformarse, transformación que, dijo, se inició después del decreto de la reforma penal (2008) y que tiene como plazo el año 2016 para terminar de cambiar.

Entre las virtudes del sistema acusatorio adversarial que enumeró el secretario técnico del Setec, destacó que la justicia es más profesional y más transparente, lo que hace que la población conozca los casos y, por ende, comience a confiar en el nuevo sistema, en las instituciones y en tener un verdadero estado de derecho.

Pero ese anhelo sólo se alcanzará, agregó, si se tiene personal profesionalizado (jueces, ministerios y magistrados) y cuenta con policías investigadores y científicos, porque éstos son cimientos y pilares del nuevo sistema de justicia penal.

El congreso internacional Impactos y escenarios de la reforma penal, que comenzó esta mañana y concluirá el viernes, tiene como propósito que servidores públicos –policías, agentes del Ministerio Público y jueces– conozcan las experiencias sobre lo que ha funcionado en otros países.