El operativo Guerrero Seguro no implica ninguna novedad; repite una estrategia que ha sido ineficaz para abatir la violencia y que además incrementa los riesgos de que ocurran más violaciones a derechos humanos. Programas similares no sólo han mostrado ser ineficaces en la entidad guerrerense, sino también en Chihuahua, señaló el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.

Recordó que el pasado 6 de octubre se hizo el anuncio de esta operación en un intento por responder a la grave crisis de seguridad que se vive en este estado, y precisó que es escasa la información pública sobre la estrategia. Lo que se conoce es el despliegue de elementos estatales, del Ejército, la Marina, la Policía Federal y de la Procuraduría General de la Republica (PGR), a los que se sumarían mil policías estatales y 500 más que se incorporarán al servicio en noviembre.