Elecciones en el PRD
El factor Morena
Un candidato de izquierda
El cumple VIP de Ebrard
i hubo quien pensó que la elección de un candidato de la izquierda en la ciudad quedaría sólo en manos del PRD, es muy probable que se lleve una sorpresa.
En ese partido se tenía por descontado que la elección del candidato de la izquierda a la jefatura de Gobierno de esta ciudad se discutiría solamente en las instancias de la organización, y nunca tuvieron en cuenta que, cansados de los vicios y las corruptelas internas, principalmente a escala nacional, gran parte de sus militantes optarían por abrir nuevos caminos de participación fuera del PRD, pero dentro de la izquierda, y vaya susto que se van a llevar.
El asunto es que desde hace ya un par de semanas, los miembros o militantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se han dado a la tarea de realizar reuniones, cada vez más nutridas, en las que se dice que ese movimiento será la aduana por la que tenga que pasar quien quiera montarse en la candidatura a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal.
Para ellos está bien claro que el movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador es la fuerza principal con la que tendrá que elegirse al sucesor de Marcelo Ebrard, y advierten que sólo respaldarán a alguien que represente los intereses de la izquierda, y el programa que ha lanzado Morena.
Aunque el movimiento hasta ahora permanece al margen de los partidos, es decir, fuera del PRD, el PT y lo que todavía se conoce como Convergencia, hay cuando menos tres aspirantes casi confesos, ligados con el PRD. Nos referimos, desde luego, a la presidenta de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, Alejandra Barrales; al secretario de Trabajo, Benito Mirón, y Martí Batres.
Los tres, según nos dicen, han merodeado por las reuniones de Morena, con el fin de que ese movimiento los tenga en cuenta como posibles contendientes. Además, el presidente del PRD-DF, Manuel Oropeza, es uno de los principales apoyos que tiene el grupo lopezobradorista, lo que da mayor consistencia a la línea que han diseñado los militantes de ese movimiento, que sin embargo no buscan atarse a esa franquicia política.
Lo más destacado de ese movimiento es que, aunque se le ha tratado de ligar de todas formas a Izquierda Democrática Nacional, que encabeza René Bejarano, quienes están a la cabeza del movimiento rechazan, cuando menos por el momento, la injerencia del bejaranismo dentro de sus filas, no obstante que los tres posibles: Barrales, Mirón y Batres, han compartido militancia con el profesor.
La participación de Morena, aseguran sus militantes, es mucho más profunda que la de IDN de Bejarano, y por tanto no requieren de ninguna fuerza adicional para llevar su propuesta, la que sea, o quien sea, a la pugna por la candidatura de alguno de los tres partidos que hoy trabajan juntos.
El tema es que Morena no aceptará, por ningún motivo, según afirman, a nadie que no tenga una buena historia de trabajo en las filas de la izquierda, y si eso es verdad la dedicatoria es para el secretario de Educación, Mario Delgado, y para el procurador Miguel Ángel Mancera. El primero es militante del PRD desde hace ya algún tiempo, y el segundo no ha hecho base, es decir, no se ha afiliado a ninguno de los partidos de izquierda, y no tiene pensado afiliarse a ningún organismo de otro signo diferente al PRD.
A fin de cuentas Morena, en esta capital, ya pintó su raya, aunque falte la definición de López Obrador, quien hasta el momento no ha mostrado ningún interés, aunque lo tenga, en la sucesión en el gobierno de la ciudad de México.
Pronto habrá definiciones por parte de Morena, y si las cosas caminan como hasta ahora, lo que se puede decir casi con certeza es que el PRD ya perdió la ciudad de México. ¿Lo merecen?
De pasadita
La noche del martes, en el hotel Saint Regis de Reforma, el secretario de Seguridad Pública, Manuel Mondragón, convocó a casi todos los involucrados en el gobierno central a festejar, acompañados del mariachi azul de la policía, el cumpleaños 52 de Marcelo Ebrard. Incluso estuvieron los representantes de los otros poderes en la capital. No, no es cierto, sí estuvo el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Édgar Elías Azar, pero a quien no se invitó fue a la presidenta del otro poder, el Legislativo, Alejandra Barrales. ¿Alguien quiere averiguar por qué?