Jueves 13 de octubre de 2011, p. 22
Yangón. Myanmar liberó a casi 300 prisioneros políticos, entre ellos destacados disidentes, pero quedan unos mil 800 entre rejas, mientras el país empieza a abrirse tras medio siglo de mano de hierro. Estados Unidos, Europa y Australia han dicho que liberar a los casi 2 mil 100 presos políticos es esencial para estudiar la posibilidad de levantar las sanciones al país.