Estados Unidos ha reforzado los mecanismos de expulsión de mexicanos mediante deportaciones obligatorias y expeditas, lo que constituye el actual eje de su política interna contra los connacionales indocumentados.

Es decir, aplica no sólo las tradicionales acciones en la frontera o en calles y carreteras, sino que ahora realiza una búsqueda incesante de paisanos en escuelas, casas y centros de trabajo, así como en la montaña y en el desierto, advirtió el Instituto Nacional de Migración (INM). Dijo que se requiere aplicar acciones diplo- máticas urgentes para detener los operativos antinmigrantes.

Un estudio del INM difundido esta semana, el cual fue elaborado con base en estadísticas de ambas naciones, precisa que Estados Unidos utiliza la figura de removidos para salidas previa clasificación de criminales o no criminales. Una de las consecuen- cias de este fichaje es la imposición de sanciones para quienes violan las leyes migratorias o se atreven a regresar.

A nivel general, en 1995 fueron retornados 1.2 millones de mexicanos; de ellos, sólo 34 mil 681 salieron en calidad de removidos, 24 mil 926 como criminales y 9 mil 755 como ”no criminales”.

Para 2010 –el corte anual más reciente–, la estadística de connacionales expulsados es de 636 mil 985 devueltos, de los que 282 mil fueron removidos, 127 mil 728 en calidad de criminales y 154 mil 275 como no criminales.

Atendiendo los porcentajes, en el recuento general que realizó el INM, en 1995 los removidos criminales eran 1.9 por ciento del total de devueltos; 0.7 los no criminales y 97.4 los retornados. En 2005 el recuento fue 6.4, 8.9 y 84.6 por ciento, respectivamente, y al cierre del año pasado la relación es: 20.1 de criminales; 24.2 no criminales, y el resto, retornados.

En los siguientes 10 años, la variación de retornados se mantuvo, pero a partir de 2005 empezó la baja de regresos y, al mismo tiempo, el aumento de salidas obligatorias.

Así, a partir de 2007 los mexicanos devueltos superan a los aprehendidos, debido al incremento de las salidas obligatorias. Entre 2005 y 2010 el número de mexicanos devueltos bajo la modalidad de removidos se incrementó de 15 a 44 por ciento.

Esto es resultado de un cambio en la política migratoria, porque un extranjero que es clasificado como removido tiene consecuencias administrativas y criminales, alerta el INM.

Algunas de las consecuencias de esta situación es el incremento en el costo de los polleros (traficantes de indocumentados). En 1995 cobraban 300 dólares en promedio, y el año pasado se calcula que el costo ascendió a 2 mil dólares por evento, lo cual quiere decir que una persona puede intentar cruzar varias veces.

Como adelantó este diario (La Jornada, 9-08-11), el endurecimiento de la política migratoria estadunidense contra los indocumentados –la mayoría mexicanos– incluye la clasificación de criminales para quienes incurrieron en delitos no graves, como infracciones de tránsito.

Poco a poco ha ido cambiando el perfil de los devueltos, en el sentido de que están siendo regresadas a México personas ya establecidas en Estados Unidos, y con vínculos cada vez más débiles en su lugar de origen.

Al respecto, el INM documenta el aumento de los mexicanos que son aprehendidos con familiares y separados al momento de la deportación; en este punto el porcentaje subió de 10 a 26 por ciento entre 2005 y 2010.

Ante ello, resalta la necesidad de definir una estrategia política y diplomática para atender el problema con acciones urgentes.

“Este fenómeno es relativamente nuevo en la historia de la emigración mexicana a Estados Unidos y representa un profundo cambio cualitativo que debe ser comprendido y atendido.

Demanda acciones urgentes a escala bilateral, y en cada uno de los dos países se requiere la participación de los gobiernos estatales y locales, además de tener en cuenta los vínculos económicos, sociales y familiares desarrollados por los migrantes mexicanos durante su estancia en Estados Unidos.

El informe indica que en los pasados 16 años han aumentado las aprehensiones de quienes tenían más de un año en territorio estadunidense, así como el porcentaje de los devueltos por un lugar distinto al del cruce (lo que evidencia la búsqueda en monte, desierto, trabajo o casa).

En los 11 años recientes, el volumen de mexicanos detenidos por Estados Unidos mostró una reducción de 75 por ciento, y el número de devueltos, 64 por ciento. La mayoría de los capturados (93 por ciento) son migrantes de reciente ingreso y, por tanto, determinan la tendencia a la baja de la emigración mexicana.