Ocho ex presidentes del PRI y un ex aspirante presidencial respaldaron la gestión y permanencia del actual dirigente de ese instituto político, Humberto Moreira. Acusaron que la campaña orquestada en su contra, acerca de la deuda de Coahuila, es simplemente un argumento tramposo del gobierno federal.

Él no se va. En el PRI no hay ningún militante con la inquietud sobre un cambio de presidente. Cuenta con el apoyo de todos nosotros, expuso Marco Antonio Bernal, presidente de la Fundación Colosio, con quien se reunieron los ex dirigentes para opinar sobre la elaboración de la plataforma electoral del tricolor para los comicios federales de 2012.

A la reunión acudieron Gustavo Carvajal Moreno, Ignacio Pichardo Pagaza, Humberto Roque Villanueva, Beatriz Paredes Rangel, Mariano Palacios Alcocer, Fernando Ortiz Arana, Pedro Ojeda Paullada y Rafael Rodríguez Barrera. También, por ser integrante de la comisión redactora del documento Programa para México, estuvo Francisco Labastida Ochoa.

Todos formularon expresiones de unidad partidista. Roque Villanueva (1996-1997) habló de las lecciones aprendidas del PRI luego de 11 años fuera de la Presidencia de la República, las cuales confirman la necesidad de mantenerse unidos.

El PRI será un partido maduro; cuidará muchísimo, por conducto de sus legisladores y de las instancias correspondientes, que haya juego limpio en el proceso electoral. El país no está para experimentar otra vez una confrontación que parta del propio Ejecutivo, indicó en relación con la abierta injerencia en los comicios del entonces presidente Vicente Fox hace seis años.

Palacios Alcocer (1997-1999) consideró tocado de muerte al Instituto Federal Electoral, derivado de las secuelas de la más reciente reforma electoral, debido al acortamiento de los plazos para las campañas y a su limitado papel de organizador de los comicios.

Urgió a la designación de los consejeros faltantes y pidió a la Cámara de Diputados no ser omisa en esta obligación. Es una exigencia de la sociedad.

En entrevista, secundó las críticas al presidente Felipe Calderón: Ha estado con la espada desenvainada, con violencia verbal y embestidas mediáticas. Ha dejado su investidura presidencial por otra cómoda de jefe de partido y no asimila la experiencia vivida por él mismo hace seis años. Está empeñado en hacer candidato del PAN al más desconocido de los aspirantes. No aprendió la lección, indicó el ex gobernador de Querétaro.