Productos básicos que distribuye el gobierno federal para las familias pobres tendrían un aumento de precio en las próximas semanas, ya que Liconsa busca elevar hasta 20 por ciento el precio de la leche –debido a que tiene un déficit de unos mil millones de pesos–, mientras consejos comunitarios de las tiendas Diconsa solicitaron un ajuste al precio del maíz y la harina de este grano.

En los últimos cinco años los precios de la leche y el maíz que venden esas paraestatales no han tenido aumentos. Se trata prácticamente del mismo periodo en que 6.5 millones de personas se sumaron a la pobreza alimentaria. En 2006 había 14.7 millones en esa condición, y para 2010 fueron 21.2, de acuerdo con información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.

El lunes próximo, en sesión extraordinaria, el consejo de administración de Liconsa decidirá si se concreta el aumento, el cual la empresa planea hacer en forma paulatina durante los próximos meses.

Información de Liconsa, empresa paraestatal incorporada a la Secretaría de Desarrollo Social, indica que desde hace cinco años no ha aumentado el precio de la leche, el cual tiene un costo real de 7.02 pesos el litro, de los cuales subsidia tres.

El precio real subirá en los próximos días 60 centavos, que se pagarán a los productores del lácteo con recursos de la Secretaría de Agricultura.

La empresa requiere 3 mil 300 millones de pesos para su operación, y los recursos fiscales asignados en el proyecto del presupuesto de egresos son de 2 mil 300 millones. Los mil millones faltantes los prevé obtener con este incremento.

Anualmente Liconsa comercializa mil millones de litros del lácteo para alrededor de 6 millones de personas.

El precio actual es de cuatro pesos y con el incremento previsto, que se aplicaría paulatinamente, sería de entre 4.75 pesos o cinco pesos, según lo autorice el consejo de administración, en el que participan representantes de dependencias gubernamentales y organizaciones de productores.

Si se concreta el incremento, las metas de cobertura para este año serán de unos 6 millones de personas, pero en caso de que no se dé habrá un decremento de alrededor de 900 mil, y se llegaría a 5.1 millones de personas, indica información que el organismo presentó ante la Cámara de Diputados. También reduciría la cantidad de leche expendida.

En tanto, el precio del maíz y la harina de maíz que se distribuye en las tiendas de Diconsa también tendría un ajuste, debido al encarecimiento de los precios internacionales del grano. Además esta paraestatal tiene una reducción de 200 millones de pesos en el proyecto del presupuesto de egresos.

Diconsa cuenta con 23 mil 540 locales comunitarios, donde atiende a unos 42 millones de personas; es decir, 10.6 millones de familias que viven en pobreza. Actualmente el precio del maíz que se distribuye en ellas es de 3.50 pesos el kilogramo y el de harina es de cinco pesos.

Se ha detectado que en esos locales, debido al bajo precio, llegan a adquirir el grano desde ganaderos que utilizan el maíz de consumo humano para animales hasta nixtamaleros, de acuerdo con información de la empresa. Desde hace al menos tres meses está en análisis la propuesta de los consejos comunitarios de las tiendas que solicitan el ajuste del precio, el cual no sube desde hace un lustro.